Un hombre asesinó a tres personas negras este sábado en un tiroteo de índole racista y murió tras atrincherarse en un establecimiento comercial en Jacksonville, en el norte del estado estadounidense de Florida. “Explicado de modo simple, este tiroteo tuvo una motivación racial y él odiaba a los negros”, señaló el sheriff de Jacksonville, TK Waters. Al menos una de las armas que utilizó el criminal tenía pintadas esvásticas en la culata.
La emisora local Fox 30 citó a un testigo presencial según el cual el autor de los disparos llevaba guantes, máscara y un chaleco táctico. Los disparos fueron a las 12.45 hora local en una sucursal de la tienda Dollar General, sobre la calle Kings Road, en un barrio de mayoría de población negra y a pocas cuadras de la Universidad Edward Waters, donde concurren estudiantes afroamericanos. Las víctimas fatales eran dos hombres y una mujer.
Las autoridades locales aseguraron que el tirador había muerto, pero no estaba claro si fue abatido por la policía o se suicidó. Según la emisora Fox 30, el hombre comenzó a abrir fuego sobre varios vehículos antes de encerrarse en el establecimiento Dollar General y apuntar a las personas. De inmediato llegaron hasta el lugar agentes de la unidad de intervención rápida de la Policía (SWAT).
El incidente es uno más de una larga saga de tiroteos en Estados Unidos. En el país hay más armas de fuego que habitantes gracias a la segunda enmienda de la Constitución que consagra el derecho a portar armas para los civiles. En lo que va de año, hubo 471 tiroteos masivos, como se definen a los que dejan como saldo más de cuatro heridos. La cifra de muertes intencionadas por disparos de bala, excluidos los suicidios, es de 12.464 personas en lo que va de 2023, según la ONG Gun Violence Archive.
El asesino portaba un rifle automático y una pistola con las esvásticas pintadas en la culata, y había dado a conocer un manifiesto antes del incidente donde explicitaba su intención de matar a personas negras.
Ju’Coby Pittman, miembro del concejo municipal de Jacksonville, describió el incidente como una tragedia: «La gente de esta comunidad está sufriendo. Esto no tiene sentido. Estoy muy, muy enojada en este momento», dijo a los periodistas. «Esto es inaceptable», señaló la alcaldesa, Donna Deegan. «Un tiroteo es demasiado. Estas balaceras son realmente difíciles de aceptar», agregó.