Radicales y socialistas, socios políticos en Santa Fe, pero rivales en las elecciones nacionales, mantenían una compleja negociación para acordar cargos en el Ejecutivo provincial, que el 10 de diciembre quedará en manos de Antonio Bonfatti, del PS.
Luego de protagonizar en las últimas semanas fuertes cruces, en los que se involucraron, incluso, el actual mandatario, Hermes Binner, y su vicegobernadora, la radical Griselda Tessio, las dos grandes fuerzas que integran el Frente Progresista intentaban alcanzar entendimientos para no debilitar su alianza.
Algunos sectores dela UCR, encabezados por el intendente de Santa Fe, Mario Barletta, el diputado provincial Darío Boscarol y el concejal rosarino Jorge Boasso, pretendían hacer valer el peso territorial de su partido, en la conformación del nuevo gabinete y en el reparto de cargos.
La UCRde Santa Fe gobierna en más de 100 ciudades y comunas de la provincia.
Ambos sectores que integran el Frente Progresista provincial buscaban cerrar un compromiso antes del 23 de octubre, cuando Ricardo Alfonsín y Binner competirán por ubicarse como el candidato presidencial de la oposición más votado.
Especialmente los radicales, temían que el resultado de la elección pueda complicar aún más la negociación por puestos en el gabinete provincial.
Aunque reconocen la importancia que el radicalismo tendrá para colaborar en la gobernabilidad de la nueva gestión, en el socialismo aseguran que las demandas planteadas por sus socios eran «muy elevadas».
Por eso, lejos de sellar un acuerdo, hasta hoy no surgieron nombres de posibles nuevos ministros.
Alejado de las negociaciones para la conformación del nuevo gabinete quedó el sector del socialismo que tiene como referente al senador nacional y ex precandidato a gobernador Rubén Giustiniani. Su enfrentamiento interno con Binner dejó a sus dirigentes relegados de las áreas de gestión.
El actual gobernador y candidato presidencial del Frente Amplio no sólo logró imponer a Bonfatti como gobernador, sino que también conformó la lista de candidatos a diputados nacionales sin conceder ni un solo lugar a los hombres que responden a Giustiniani.
A su vez, el peronismo santafesino, en el rol de oposición, también exhibirá sus diferencias en las Cámaras legislativas, en las que tendrá mayoría a partir de diciembre.
En diputados el justicialismo estará representado en ocho bloques, entre kirchneristas, dirigentes vinculados con Carlos Reutemann y otros con Jorge Obeid, que deberán convivir con acuerdos y disidencias internas.
