Con duros argumentos, el juez federal Daniel Rafecas desestimó ayer la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman en contra de la presidenta Cristina Kirchner por supuesto encubrimiento del atentado a la Amia.
El juez no dio curso al requerimiento del fiscal Gerardo Pollicita, que había pedido abrir una causa contra la presidenta y el canciller Héctor Timerman, entre otros dirigentes del oficialismo, por entender que no hay elementos de prueba suficientes.
“No hay un solo elemento de prueba, siquiera indiciario, que apunte a la actual jefa del Estado respecto –aunque sea– una instigación o preparación (no punible) del gravísimo delito de encubrimiento por el cual fuera no sólo denunciada sino también su declaración indagatoria requerida, delito que, además, no existió, en ninguna de las dos hipótesis planteadas” por el fiscal Pollicita, sostuvo Rafecas.
En una resolución de más de 60 carillas, el magistrado echó por tierra muchos de los argumentos utilizados por Nisman para fundar su denuncia y desacreditó la versión de que el memorándum con Irán fuera una herramienta ofertada por el gobierno para desvincular a los sospechosos iraníes.
En ese sentido, recalcó que “el acuerdo quedó definitivamente trunco y abandonado antes de cobrar vida”, pues “Irán, según el propio denunciante, abandonó todo interés en el asunto tras el comunicado oficial de Interpol un mes y medio después, el 15 de marzo
de 2013”, mediante el cual se hizo saber que las circulares rojas seguían vigentes.
“Con este panorama, ensayar aun así una hipótesis de delito de encubrimiento, realmente, carece de todo asidero, tanto desde el punto de los hechos, como especialmente, desde el derecho”, expresó el juez.
Rafecas se refirió a las cinco mil horas de escuchas telefónicas aportadas por Nisman a partir de la intervención del teléfono de Jorge Khalil, a quien sindicó como el máximo representante de los iraníes en Buenos Aires y quien mantuvo diálogos con el dirigente kirchnerista Luis D’Elía y el titular de Quebracho, Fernando Esteche, todos denunciados.
“No hay documento alguno, ni testimonio alguno, ni escucha alguna, que sostenga este punto, ciertamente crucial, del escrito de Nisman, en contra del canciller Timerman y su presunta actitud frente a Interpol”, resaltó Rafecas.
En este sentido, el juez desacreditó la teoría de Nisman respecto a que, como parte de la maniobra delictiva y con fines comerciales, se pretendía dar de baja las alertas rojas en Interpol sobre los iraníes y construir nuevos imputados con pistas falsas.
“La Argentina siempre fue constante y persistente en todos los contactos, escritos, telefónicos y presenciales, en que Interpol debía mantener a rajatabla y sin cambios el estatus de las órdenes de captura contra los prófugos iraníes”, sostuvo.
“La evidencia reunida, lejos de sostener mínimamente la versión fiscal, la desmiente de un modo rotundo y lapidario, llevando también a la misma conclusión de la inexistencia de un delito”, determinó el juez, cuya resolución ahora evaluará el fiscal Pollicita para resolver si apela a la Cámara Federal.
Junto a la desestimación de la denuncia, el juez denunció al presunto espía Ramón “Allan” Bogado por tráfico de influencias, y la simulación de calidad personal hasta la usurpación de autoridad. Bogado, al igual que el ex juez Héctor Yrimia, fueron otros de los denunciados por Nisman como agentes de la Side que tuvieron parte en la supuesta maniobra.
“Las cosas en su lugar”
Dirigentes del oficialismo celebraron ayer el fallo del juez federal Daniel Rafecas que desestimó la denuncia de Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Kirchner y otros funcionarios del gobierno, y coincidieron en que la acusación del fallecido fiscal era “insostenible”.
“Siempre dijimos que la denuncia de Nisman contra Cristina Kirchner era un disparate. Hoy lo confirmó un juez”, destacó el ministro de Interior y Transporte y precandidato presidencial del Frente para la Victoria, Florencio Randazzo.
A través de Twitter, el funcionario sostuvo que “el verdadero golpe contra Cristina Kirchner era que el fiscal que la iba a denunciar apareciera muerto”, y consideró que “la Justicia tiene la obligación de decirnos a los argentinos que fue lo que pasó con Nisman”, ya que “esa es su responsabilidad”.
Otro precandidato presidencial por el kirchnerismo, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, también opinó en las redes sociales: “La decisión del juez Rafecas confirma lo que sostienen los juristas serios de este país. Más que una denuncia era un dossier periodístico”, escribió en Twitter.
Por su parte, el ministro de Defensa y también precandidato presidencial del FPV, Agustín Rossi, dijo que en el fallo de Rafecas “primó el sentido jurídico más básico”, ya que “esa denuncia era insostenible”, en alusión a la presentación de Nisman, seguida luego por su colega Gerardo Pollicita, por presunto encubrimiento del atentado a la Amia. “Rafecas puso las cosas en su lugar”, sintetizó el funcionario.