Una almacenera de 43 años baleada por dos atacantes en moto en su vivienda de Lima al 3200, un hombre con un impacto en el brazo en Saavedra al 5200 y al menos 18 tiros en Río de Janeiro al 2800, fue el saldo de un raid de plomo y sangre que ocurrió este miércoles pasadas las 19 casi en simultáneo en barrio Avellaneda Oeste. Estos ataques ocurrieron en la zona donde anteanoche asesinaron de un escopetazo en el abdomen a Javier Ojeda, de 20 años, en Gaboto al 4100 donde sus familiares sindicaron a un vecino como el autor del homicidio, quien está prófugo de la Justicia (ver nota principal). Una de las versiones que aportaron algunos testigos de estas últimas balaceras fue que las viviendas atacadas pertenecían a allegados del sospechoso por el crimen de Ojeda.
De acuerdo con voceros policiales y en base a las primeras medidas realizadas en el lugar, este miércoles alrededor de las 19 los atacantes llegaron en dos motos, una color roja y otra negra, a la puerta de un quiosco ubicado en Lima al 3200. Golpearon las manos y cuando la propietaria del negocio se asomó por la ventana para atenderlos, abrieron fuego. La víctima de 43 años recibió múltiples impactos, los primeros informes dieron cuenta que tenía heridas en el tórax, abdomen y en una de sus manos.
Por la gravedad del caso, la mujer fue trasladada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) donde quedó internada en estado reservado.
A cinco cuadras al sudoeste, se produjo el otro ataque a tiros en la cuadra de Saavedra al 5200, donde sólo se informó que un hombre de unos 40 años terminó con una lesión por uno de los proyectiles en uno de sus brazos por la más de una decena de detonaciones con que atacaron el frente de la vivienda.
En simultáneo y a seis cuadras al norte del ataque a la almacenera, por Río de Janeiro al 2800, los vecinos contaron ante las cámaras de El Tres que hubo al menos 18 detonaciones. Una vecina contó que vio a un hombre con un revólver y que se refugió cuando empezó a gatillar mientras que otra mujer contó que el buscado por el crimen de Ojeda era su ex yerno. Desesperada, aclaró que no tenían relación con ese hombre hacía años, desde que había separado de su hija.
Esta declaración coincidió con una de las hipótesis de los pesquisas sobre el móvil del raid de plomo que se produjo este miércoles por la tarde y que fue con total impunidad: «fueron réplicas por el asesinato del chico de Gaboto al 4100», según dijeron los pesquisas.
Sin embargo, los familiares de la almacenera de Lima al 3200 remarcaron que nada tenían que ver con el prófugo.
Discusión fatal: mataron a un joven de 20 años de un escopetazo