El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, volvió a desmentir el cobro de sobresueldos en la cumbre europea y expresó que se siente “con determinación” para seguir, frente a los pedidos de renuncia por parte de la oposición. En tanto, a manera de defensa, el conservador Partido Popular (PP), que gobierna en España, anunció ayer que emprenderá acciones judiciales contra todos aquellos que “han publicado” o “filtrado” informaciones que implican a sus dirigentes en un supuesto caso de corrupción.
“Como he manifestado el sábado, las cosas que se me imputan son falsas, así lo he dicho y así lo reitero hoy (lunes), por lo cual me encuentro con las mismas ganas, con el mismo coraje, con la misma determinación que cuando llegué a la presidencia del gobierno para superar una de las situaciones más difíciles que ha vivido España en los últimos 30 años”, dijo Rajoy.
El jefe del gobierno español se expresó de esta manera ayer en Berlín, en una rueda de prensa conjunta con la canciller Angela Merkel, tras la 24º cumbre hispano-germana. En tanto, la situación para Madrid se presenta complicada. A tenor de lo dicho por algunos dirigentes europeos, las negociaciones se anuncian difíciles sobre el presupuesto europeo, que podría verse reducido en 77.400 millones de euros. Madrid podría perder hasta 20.000 millones, según la prensa.
En España, a pesar de que el PP de Rajoy multiplica sus desmentidos y anuncia acciones judiciales contra los que han alimentado una supuesta implicación de su presidente en un presunto caso de pagos ocultos, la indignación popular crece y la presión política ha aumentado. El nombre del jefe del Gobierno, Rajoy, presidente del PP desde 2004, apareció el pasado jueves entre los documentos contables publicados por el diario El País que pertenecían a dos extesoreros del partido, Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta. Según esos documentos el actual jefe de Gobierno recibió entre 1997 y 2008 “pagos por un total de 25.200 euros al año” en forma de donaciones procedentes de empresarios privados.