Juan Domingo Ramírez es una de las 12 personas que firmó un proceso abreviado en el marco de la megacausa Monos. También pesaba sobre él un pedido de captura en el marco de la investigación por los crímenes de Norma y Nahuel Cesar y Marcelo Alomar, un triple homicidio que ocurrió el día después de la muerte de Claudio “Pájaro” Cantero y que inauguró una saga de venganzas. Pero el hecho de mayor trascendencia que protagonizó Ramírez fue una fuga de la Alcaidía de la Jefatura, un hecho que determinó que procesaran al entonces jefe de la División Judiciales de ese momento. Este domingo, perdió la libertad y puso en riesgo su vida cuando la Honda Tornado en la que iba como acompañante colisionó contra un Fiat Palio rojo. Ramírez fue trasladado al Heca, donde le diagnosticaron fractura de cráneo y quedó internado en estado reservado. Como tenía pedido de captura, quedó con custodia policial.
La fuga
El 14 de enero de 2014 Ramírez fue detenido por efectivos de la brigada operativa de la División Judicial es en una vivienda de barrio de La Carne. Al día siguiente escapó, y estuvo prófugo hasta el lunes 28 de julio, cuando fue recapturado a 17 kilómetros de la ciudad de Goya, en la provincia de Corrientes. La concubina de Ramírez dijo que fue extorsionada por personal policial que le solicitó 200 mil pesos y un auto para facilitar la fuga de su pareja. Y señaló que fueron los agentes de Judiciales quienes la contactaron por teléfono. Con esos elementos, la jueza Alejandra Rodenas procesó a varios policías de la vieja División Judiciales.
