San Lorenzo volvió a los entrenamientos luego de la derrota del viernes frente a Arsenal con la particularidad que ni Ramón Díaz ni Sebastián Rambert se presentaron a la práctica, algo que se repitió varias veces a lo largo del Apertura.
Pablo Fernández y Oscar Dean fueron quienes encabezaron los entrenamientos, donde los jugadores realizaron diferentes tareas en el gimnasio y después realizaron ejercicios regenerativos en el estadio. Diego Rivero y Sebastián Balsas continúan entrenando de manera diferenciada, con los jugadores que no jugaron frente a Arsenal.
Por otro lado, esta noche se aprobará el balance con un pasivo de 92 millones de pesos, lo que será una pesada herencia para los dirigentes que ganen las próximas elecciones a celebrarse en 11 de diciembre.