El ministro del Interior y Transporte de la Nación, Florencio Randazzo, confirmó que el 1º de abril se iniciarán de manera formal los viajes regulares en tren de Rosario a Retiro.
Al mismo tiempo, indicó que a partir del 5 de marzo, y durante todo ese mes, tendrá lugar la etapa de pruebas con los trenes cero kilómetro que unirán a Rosario con la ciudad de Buenos Aires. “El ferrocarril está asociado al progreso, y su decadencia fue la decadencia de la Argentina”, señaló el ministro, y agregó: “Tenemos enormes expectativas, sabemos que era una deuda pendiente del Estado nacional”.
El funcionario dijo que “se está cumpliendo con la palabra empeñada” y “con el compromiso asumido el primer día” en que tomó la responsabilidad del área de Transporte. Tras recuperar el ramal Buenos Aires-Mar del Plata en diciembre, Randazzo destacó que en el caso del tren Rosario-Buenos Aires se está haciendo toda la doble vía nueva, 561 kilómetros que se construyen en once tramos consecutivos y en forma simultánea.
“El próximo 5 de marzo vamos a llegar con la primera prueba de un tren cero kilómetro a Rosario”, confirmó el ministro Randazzo. Y el 1º de abril estará ya en funcionamiento el servicio regular de trenes, en principio con una sola frecuencia diaria. Explicó el funcionario que se va a ir regularizando a medida que finalicen las obras en las vías.
“Estamos terminando la otra vía”, dijo el ministro en referencia a la traza descendente, de Rosario a Retiro. Y en ese sentido explicó que en varios tramos la formación va a circular con máxima prudencia, “porque habrá gente trabajando”.
“Pero para fin de año vamos a tener un servicio cero kilómetro todo, de vías, tren y estaciones nuevas”, apuntó.
Para Randazzo fue también “un acierto” levantar la estación en el Apeadero Sur porque se trata de una obra “que pone en valor toda esa zona de la ciudad” y que se transformará “en un lugar de referencia de Rosario”.
Respecto del costo del pasaje dijo que será entre un 35 y un 40 por ciento más barato que el del transporte de micro de larga distancia y que la compra de tickets se llevará a cabo a través de la página web y será una modalidad muy sencilla para los usuarios.
“En los 90 el eslogan era ‘ramal que para, ramal que cierra’; ahora es ramal que arranca no para nunca más”, concluyó Randazzo.
A rodar mi vida
Por su parte, el secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, expresó a El Ciudadano que el objetivo es arrancar, verificar el estado de las vías, del terreno y que el tren comience a rodar.
“A medida que pasen los días, se va a ir mejorando la limitación de las frecuencias porque todavía estamos en obras. De las dos vías una hay que terminarla, pero en julio se va a terminar. El próximo 5 de marzo se hacen las pruebas durante todo el mes y el 1º de abril vamos a empezar con el primer servicio”, detalló el funcionario.
Ramos destacó que en tiempo récord se termina una histórica obra en la provincia de Santa Fe con el mayor proceso de inversión, con un servicio de primer nivel, con 11 frentes abiertos y, al mismo tiempo, permitirá avanzar de una manera más ágil para su culminación.
“El objetivo nuestro es seguir hacia Coronda, sumado a Rosario-Córdoba, Venado Tuerto- Rosario, y otros tantos proyectos que todavía quedan por concretar”, finalizó el funcionario baigorriense.
Reina la expectativa en Rufino por el regreso del esperado tren
El servicio de tren de pasajeros a Rufino se restablecerá hoy tras permanecer interrumpido por 22 años, una decisión que es celebrada por la población local y que constituye un símbolo de la actual recuperación ferroviaria tras el vaciamiento en los 90.
El 11 de marzo de 1993 fue la última vez que circuló la formación que une esa localidad del sur santafesino con la estación porteña de Retiro, pero esta noche el ramal quedará rehabilitado.
La enorme expectativa y algarabía de la gente ya tuvo un capítulo previo cuando a principios de este mes cientos de rufinenses le dieron la bienvenida a la locomotora, que con cinco vagones de origen chino hizo su ingreso a la estación en una prueba para el ajuste de las vías.
“No hay un rufinense que no esté contento por el retorno del tren que quitaron hace 22 años; mañana (por hoy) cuando llegue desde Retiro, será una fiesta para toda la ciudad y la zona. Es algo trascendente para la región”, contó el ex jefe de estación del antiguo Ferrocarril de la línea San Martín, Rubén Gabutti.
Con 32 años como trabajador ferroviario, Gabutti, que fue reincorporado como supervisor en el restablecido ramal Rufino-Retiro, ultima detalles junto a un grupo de obreros para la ceremonia de llegada del tren, esta noche y con la presencia del ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo.
“Es una lástima que no encontremos la campana que pertenecía a la estación, con la que se daba la orden de partida del tren. Ni eso dejaron cuando se cerraron los ramales allá por 1993, se llevaron todo”, lamentó Gabutti.
El trabajador indicó que “es tanta la expectativa y la alegría de la gente de Rufino que, de un total de 300 asientos, ya casi no quedan boletos para viajar el domingo, cuando el tren regrese a Buenos Aires”.
“Pasa que el valor del pasaje cuesta la mitad de lo que sale un viaje en micro”, explicó.
Añadió que con el regreso del tren, Rufino recuperará también “un centenar de puestos de trabajo” que se habían perdido con el cierre del ramal.
En tanto, uno de los testigos directos de aquella noche de marzo de 1993, cuando pasó por última vez el tren de pasajeros, es el actual director del diario local La Tribuna, Hugo Basso, quien incluso conserva una fotografía de la formación detenida en la estación local.
Sobre la locomotora, los obreros del riel habían escrito algunas consignas: “El último tren”; “Será Justicia”; “Chevallier ganaste una batalla pero no la guerra”, “Volveremos”, decían las pintadas en la máquina, tan negra como era el futuro de los ferroviarios.
Pasaron 22 años y el tren vuelve. “Cada uno le pondrá el nombre que prefiera: esperanza, dignidad, orgullo. Para mí esto es una revancha y no hace falta decir a qué y a quiénes les hemos ganado”, dijo Basso emocionado.
“Creo interpretar el sentimiento de los rufinenses, y es que con el regreso del tren recuperan parte de su historia, algo que le robaron. A esta ciudad de 19 mil habitantes le dieron un mazazo hace 22 años; le quitaron la principal fuente de trabajo, de un plumazo borraron 300 empleados: fue demasiado”, añadió.