Pasaron casi cuatro años de la muerte de Ana Laura Pioli, de 25 años y madre de dos niños, asesinada en la puerta de su casa de barrio Las Flores durante un enfrentamiento entre bandas de zona sur. La mujer recibió un balazo mortal en el abdomen, a su madre la rozó un disparo en el brazo y su esposo sobrevivió a un tiro policial en la nuca. Por el crimen de la joven fue juzgado un hombre de 32 años apodado Rati. Esta semana lo condenaron a 16 años de cárcel por ese homicidio perpetrado en septiembre de 2014 y por el robo de una moto ocurrido días después.
El pasado 30 de julio, los jueces Gonzalo López Quintana, Facundo Becerra y Mariano Aliau condenaron a Jorge Sebastián “Rati” González a 16 años de prisión efectiva por el delito de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego y robo calificado. La acusación estuvo a cargo de la fiscal Marisol Fabbro, quien había pedido una pena de 17 años. Durante el juicio, que comenzó el 28 de junio pasado, la fiscal dijo que la tarde del 3 de septiembre, Rati se acercó a la casa de la mamá de Ana Laura junto a otros hombres y disparó contra el frente de la vivienda en la intersección de pasaje Belén y España. Según Fabbro, el hombre lideraba la banda Los Píos, que esa tarde avanzó por calle España al 7200 haciendo blanco en dos familiares de Ana Laura. Ambos se refugiaron en la casa de la mamá de la mujer, y cuando iban a cerrar la puerta, Rati gatilló varias veces. La joven recibió un plomo en el abdomen, que le provocó la muerte poco después, y su mamá Sara C. resultó herida en un brazo. Los tiros no terminaron ahí. Cuando llegó la patrulla de Intervención Barrial, Matías, esposo de Ana Laura, recibió un disparo policial en la nuca. Fue trasladado al Heca donde declaró que al llegar a la casa de su suegra se encontró con un grupo que comenzó a dispararle a su familia, que vio a ambas mujeres heridas, por lo que tomó un arma que había en el piso y tiró contra los agresores. El joven desmintió que haya existido un enfrentamiento con la Policía, como había sido la versión oficial.
Para la fiscal, la agresión contra la familia Pioli estuvo vinculada al “sostenimiento de las relaciones de poder mediante actos lesivos para someter a todos a la voluntad del grupo que ejerce el mando en el barrio». Según esa hipótesis acusatoria, Los Píos generaban situaciones de impunidad que los Pioli nunca aceptaron.
Tras el crimen, dos jóvenes fueron detenidos. Uno, Alejandro, y el otro Ezequiel “Tronchola” G., de 18 años. Los dos fueron imputados por el caso Pioli aunque fueron desvinculados del asesinato al establecerse que el autor del disparo fatal fue Rati, hermano de Tronchola.
La defensa de Rati pidió sin éxito su absolución luego de argumentar que la muerte de la joven no fue consecuencia de un ataque dirigido sino producto de un enfrentamiento entre bandas del que participaron familiares de la víctima. En ese sentido, su defensora sostuvo que no era comprobable que entre tanto fuego cruzado se pueda determinar que el disparo letal salió del arma de Rati, lo que finalmente dieron por probado los jueces del tribunal.
Clanes
Seis días antes del asesinato de Pioli, la noche del 28 de agosto de 2014, una treintena de personas se había enfrentado a piñas, piedrazos y disparos en la zona de España al 7000 de barrio Las Flores. La disputa terminó a la madrugada con siete demorados tanto de la banda de los Píos como de los Pioli, vecinos separados por unos 300 metros.
Según voceros policiales, a los Píos les adjudicaban haber montado una boca de expendio de drogas a poco más de una cuadra de la casa de los Pioli. Lo que siguió a esa noche fue la sangrienta tarde del 3 de septiembre, donde mataron a Ana Laura, cuando el blanco era su hermano E. Su familia denunció connivencia de la subcomisaría 19ª con los Píos tras el homicidio. Es que cuando llegaron las sirenas policiales, un uniformado de la patrulla de Proximidad Barrial, en apoyo de la Policía Comunitaria, le disparó en la nuca a Matias, el esposo de Ana Laura. En su descargo, los policías dijeron que el muchacho no soltó el arma que tenía en la mano pese a la voz de alto. La versión del joven fue otra: dijo que llegó a la casa de su suegra y se encontró con su mujer agonizante por lo cual tomó un arma que había en el suelo y empezó a tirar contra los agresores. Agregó que en ningún momento vio a los policías.
El crimen de Ana Laura y el tiro policial a su pareja calmaron las cosas un tiempo en esa zona de Las Flores, aunque ya este año los ataques continuaron: en la noche de 21 de enero pasado, N. Pioli, de 30 años, apuntó contra tres de los Píos, entre ellos Rati, por haberle robado una moto Yamaha YBR y rociado con plomo el frente de su vivienda de Guaria Morada al 7000, a cien metros del lugar del crimen de Ana Laura. Un vocero del caso reveló que el padre de Ana Laura fue baleado diez días atrás y no descartó que esta agresión estuviese enmarcada en el mismo enfrentamiento. “Los Pioli tuvieron que dejar el barrio después de todos estos hechos”, describió.
Finalmente, Rati fue condenado a 16 años de prisión por el homicidio y por el robo de una moto, perpetrado tres semanas después. Fue el 28 de septiembre de 2014 en avenida del Rosario y Circunvalación. Según se ventiló en el juicio, el hombre, acompañado por un amigo y su hijo menor de edad abordaron a dos mujeres que iban en moto y tras mostrarle un arma de fuego le robaron el rodado.