La Sala II de la Cámara Federal ratificó al juez federal Claudio Bonadio en la causa por supuestas irregularidades en la venta de dólar futuro. Con esa decisión, se confirmó la citación de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner a indagatoria para este miércoles 13 de abril.
«La Cámara Federal no hizo lugar a la recusación del juez Bonadio en la causa por dólar futuro», anticipó la vocera de la Corte Suprema y directora del Centro de Información Judicial (CIJ), María Bourdin.
Los camaristas Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Farah se reunieron este martes por la mañana para analizar el pedido de apartamiento presentado por la defensa del director del Banco Central Pedro Biscay, otro de los imputados por Bonadio. Según pudo saber ámbito.com, la decisión habría sido por unanimidad.
Biscay había argumentado su posición el lunes pasado ante la Sala II. El funcionario del BCRA adujo que cuando solicitó acceso a todas las actuaciones de la causa le «fueron sistemáticamente denegadas» por el magistrado.
«Bonadio estuvo violando la igualdad de armas, porque a la otra parte le dio la documentación inmediatamente», agregó Biscay, quien se preocupó por aclarar que en la entidad monetaria no se vendían «dólares a futuro a los bancos, sino futuro de dólar para la firma de contratos».
«Lo que hace el BCRA es fijar posiciones futuras del tipo de cambio según las expectativas de una economía», amplió y consignó que «hasta el 17 de diciembre las operaciones de futuro de dólar siempre fueron gananciosas» para el Central.
Si los camaristas hubiesen accedido al pedido de Biscay, la citación a Cristina se hubiera caído. Sin embargo, con la ratificación del juez en el expediente sigue en pie la declaración.
A la espera de la presentación de la exmandataria en Comodoro Py, miles de militantes kirchneristas se fueron agolpando frente a los tribunales. Algunos montaron carpas o gazebos para pasar la noche en vigilia. Todos quieren expresar su apoyo a Cristina.
La ex presidenta arribó el martes a la noche al aeroparque metropolitano procedente de El Calafate, donde fue recibida por una multitud, que la aguardaban desde las primeras horas de la tarde. Al aterrizar, se abrazó con algunos de los militantes que se encontraban detrás de un vallado, y luego partió a su domicilio de Paraguay y Juncal en un automóvil acompañada por su hijo Máximo Kirchner.
Frente a su domicilio, donde se encontraba su hija Florencia, en el barrio de Recoleta, también la aguardaban integrantes de las organizaciones kirchneristas, en su mayoría jóvenes de La Cámpora y Kolina. Tras pasar la noche, Cristina se mantuvo en su casa a la espera de su turno para declarar.
