El presidente regional de Cataluña, Artur Mas, ratificó ayer su decisión de convocar un referendum de autodeterminación en noviembre, tras reunirse con el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, que considera ilegal esa consulta.
“Mi mensaje ha sido exactamente el mismo que hace un año: estamos decididos a seguir adelante” y “además queremos hacerlo en el marco legal y, a poder ser, de acuerdo con el Estado”, afirmó Mas en una rueda de prensa en Madrid.
Sin embargo, “la conclusión por parte del Estado es que no hay ninguna propuesta alternativa aparte de decir que es ilegal”, afirmó Mas, al reiterar su opinión de que “se puede encontrar un modo de hacerlo legal si existe la voluntad política”.
El primer encuentro entre los dos mandatarios en casi un año duró dos horas, durante las cuales “se pudo hablar de temas diferentes y con una cierta profundidad”, explicó Mas aunque subrayó que aún hay diálogo.
“Hoy (por ayer) no era el final de nada”, dijo en respuesta a quienes preveían que el conflicto entre Barcelona y Madrid se enquistase con esta reunión.
El presidente catalán, enfrentado con el gobierno español desde hace dos años por un sistema fiscal que considera injusto para Cataluña –locomotora económica de España convertida con la crisis en una de sus regiones más endeudadas–, explicó haber entregado a Rajoy una lista de 23 propuestas en cuestiones de economía, finanzas, infraestructuras o servicios públicos.
Sin embargo, en el referendum sobre la independencia previsto por su gobierno, con el apoyo de una amplia mayoría del Parlamento regional catalán, “la respuesta del presidente Rajoy fue la misma de siempre: no podéis hacerlo porque es ilegal”.
Prevista para el 9 de noviembre la consulta tendría una doble pregunta: “¿Quiere que Cataluña sea un Estado? ¿Quiere que sea un Estado independiente?”, lo que deja la puerta abierta, por ejemplo, a un Estado federado con España. Mas advirtió que si no se permite decidir a los habitantes de Cataluña, “no habrá una solución ni estable ni buena” para nadie.