La Cámara Federal de Casación Penal confirmó las condenas a prisión perpetua para el exintendente de Escobar Luis Patti y el ex dictador Reynaldo Bignone, por el secuestro y asesinato del exdiputado nacional justicialista Diego Muñiz Barreto y del militante Gastón Goncalvez, entre otros delitos de lesa humanidad cometidos cuando el primero revistaba como policía en la zona Norte del conurbano bonaerense.
La sala II del máximo tribunal penal del país confirmó las condenas dictadas el 14 de abril del año pasado por el Tribunal Oral Federal 1 de San Martín, que dio perpetua a Patti y Bignone y al exagente de inteligencia del Ejército Martín Rodríguez, y seis años al excomisario de Escobar Juan Fernando Meneghini.
Con la decisión del máximo tribunal penal del país quedó firme la primera condena recibida en su vida por Patti, dos veces intendente de Escobar, diputado electo impedido de asumir su banca por las denuncias en su contra y ex subcomisario de la Policía Bonaerense.
Patti fue encontrado culpable como partícipe primario de la privación ilegal de la libertad y asesinato del militante de la JP Gastón Goncalvez, y del secuestro ilegal del exdiputado nacional Diego Muñiz Barreto, quien murió en un simulacro de accidente en Entre Rios tras haber estado en el centro clandestino de detención de Campo de Mayo.
Patti fue condenado por el secuestro de militantes de la Juventud Peronista en Escobar, entre ellos de Gastón Goncalvez, por cuyo asesinato fue encontrado partícipe primario; por la privación ilegal de la libertad del ex diputado Muñiz Barreto y su secretario Juan José Fernández, y también por el secuestro y desaparición de jóvenes estudiantes de la zona, todo apenas concretado el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.
Gastón Goncalvez fue secuestrado en marzo de 1976 por el entonces subcomisario de la seccional de Escobar Patti, quien lo trasladó de manera ilegal a un camión celular estacionado en los fondos de la comisaría, donde se lo torturó.
Días después fue fusilado de un balazo en la cabeza junto a otros tres secuestrados n un paraje conocido como “el Cazador”, a la vera del río Luján, donde se encontraron los cadáveres que fueron enterrados como NN en el cementerio local.
Los restos de Goncalvez fueron identificados 20 años después por el equipo de Antropología Forense, cuando Patti era intendente de Escobar, para luego ser electo diputado nacional, cargo que se le impidió asumir.
En cuanto al exdiputado Muñiz Barreto, en los alegatos se consideró probado que Patti lo detuvo ilegalmente junto a su entonces secretario ya fallecido Juan Fernández, en una carnicería de Escobar el 16 de febrero de 1977.
Muñiz Barreto tenía 43 años y tres hijos, había sido diputado nacional por el Frente Justicialista por la Liberación Nacional entre 1973 y 74, cuando renunció junto a otros siete diputados.
“Los obligó a ir a la dependencia policial utilizando el automóvil marca Fiat 128″ que usaba Muñiz Barreto, que quedó semanas en la puerta de la comisaría donde ambos estuvieron secuestrados hasta ser llevados primero a Tigre y de allí al centro clandestino de detención que funcionaba en Campo de Mayo, donde se resolvió asesinarlos”, se recordó en los alegatos del juicio.
Patti fue condenado además por la desaparición de otros dos jóvenes militantes de Escobar, cuyos restos no fueron encontrados, los hermanos Luis y Guillermo D’Amico.
El luego dos veces intendente de Escobar, frustrado diputado nacional y fundador del Paufe, actuó como oficial subinspector de Escobar desde el 4 de enero de 1972 y hasta el 7 de marzo de 1977, período en el cual se cometieron los delitos por los que fue juzgado y condenado.
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