De perfil bajo y poca exposición, aunque cuando habla deja cosas muy interesantes para analizar. El Director Deportivo de Central, Raúl Gordillo, analizó el semestre deportivo del Canalla, con mucha prudencia, pero con una palabra que se reiteró en la charla: convencimiento. El Mono habló de lo que duro que fue el semestre, de la satisfacción por haber pasado de fase en el Sudamericana, del Kily González y de lo que vendrá.
“Estuvimos convencidos de que el equipo necesitaba un poco de tiempo. Lo veníamos hablando con el Kily, con Rodolfo (Di Pollina) y con parte de la comisión. Estábamos convencidos de que el equipo iba a aparecer. El tiempo que llevó fue lógico. El equipo fue de menor a mayor. El Kily pudo encontrar las piezas en un momento justo. Estoy muy contento y feliz al poder hablar de que Central está en octavos de final de la Sudamericana”, fue lo primero que esbozó Gordillo en diálogo con el programa Sello de Fútbol que se emite todos los jueves a las 21 por Somos Rosario.
El director deportivo auriazul sabe que en este tiempo de receso los únicos que pueden descansar son los futbolistas. Él junto con el entrenador y la dirigencia tienen que estar abocados al armado del plantel que afrontará copa internacional y torneo local. A propósito de lo que necesitan sumar en cuanto a refuerzos, Gordillo dijo: “Tuvimos una primera reunión con el Kily. Vamos a buscar un volante por izquierda y por derecha. Por suerte pudimos promocionar juveniles por los cuales creo que van a llegar ofertas. Si alguno se va, hay que reemplazarlo, y si no se vende a nadie, la prioridad va a ser por la izquierda; ahí tenemos poco recambio. Por ahora ese es el puesto prioritario para buscar refuerzos”.
—¿Hablaste con la dirigencia para saber con qué recursos vas a contar para reforzar al plantel?
—Lo que hizo el Kily fue extraordinario. Se sumó al proyecto del club, él asumió toda esa responsabilidad. Hoy, si queremos exigir más resultados tenemos que buscar jugadores de jerarquía. Vamos a ver con qué presupuesto vamos a contar para saber qué clase de jugadores iremos a buscar.
—Fabián Rinaudo continúa en plena recuperación de su rodilla, más allá de eso el 30 de junio finaliza su vínculo. ¿Van a buscar su renovación o no?
—Estuve hablando con él. Ese es un tema que lo tengo que resolver con el Kily. Vamos a ver el tiempo que aún le queda de recuperación y si necesitamos traer a alguno ahí. Él está enfocado en su recuperación. Le faltan aún dos meses de recuperación de su rodilla. Lo vamos a definir en los próximos días.
—Más allá de que se alcanzó el gran objetivo de clasificarse a octavos de la Sudamericana, hubo momentos de muchas dudas, ¿Cómo hicieron para no flaquear cuando el proceso del técnico parecía terminar?
—Desde un primer momento yo estuve convencido de que el Kily tenía que ser el técnico. Por sus capacidad y por el conocimiento que tenía de los juveniles. Lo supimos aguantar, fue un momento complicado pero había que tener paciencia. Era entendible lo que decía la gente. Pero uno veía desde adentro que la materia prima estaba, era cuestión de esperar y hoy gracias a Dios el tiempo me da la razón. Soy un convencido de que el Kily va a ser un gran entrenador. Hoy se sabe qué va a ver uno cuando juega Central. No tengo dudas de que este equipo está para mucho más.
—¿Qué análisis hacés de los jugadores que se sumaron en el último mercado?
—Los refuerzos que trajimos nos han rendido. Tuvimos la posibilidad de que el técnico los pueda evaluar, tuvieron partidos. Estamos contentos con el rendimiento que han tenido. El presupuesto de Central no es de los más grandes y hay que rebuscársela. Tratamos de reducir el margen de error, que ese es nuestro trabajo. Estoy conforme con los refuerzos que trajimos.
—Patricio Cucchi no tuvo muchos minutos y fue partícipe en una jugada que derivó en el empate de Central Córdoba de Santiago del Estero cuando faltaban segundos para decretar la suma de tres puntos.
—No hay que exponerlo sobre una situación de juego. Él está en buena competencia dentro del plantel. Marco se puso muy bien rápidamente y ahí fue que no tuvo muchas chances. Igual, cuando ingresó lo hizo bien. Vino a sumar y cuando le tocó estar respondió. Después el técnico decide quién juega.