«Tengo un público de gente joven que me está siguiendo, que se acercó al tango, y eso me hace muy feliz”, dijo Astor Piazzolla hace muchos años, cuando imponía una coda en el recorrido de la música popular argentina a partir de una impronta que, con el tiempo, lo convertiría en un artista revolucionario, que más allá de usar tonalidades y ritmos novedosos junto con armonías disonantes, ampliaba el clásico sexteto de tango, incorporando un violoncello y una guitarra eléctrica, entre tantas otras cosas con las que marcó un quiebre rotundo en relación con todo lo conocido.
Entre esos jóvenes, a mediados de los años 60, estaba el cantante Raúl Lavié, alguien que eligió y defendió su música incluso frente a las discográficas, y que más tarde la llevaría por los escenarios del mundo con versiones conmovedoras como la que ofrece de “Balada para un loco”.
Ahora, en el año del centenario del nacimiento de Piazzolla, acontecido el pasado 11 de marzo, y que derivó en una serie de homenajes en el país y en el mundo, Lavié acaba de estrenar en la cartelera porteña un espectáculo que traza un puente entre aquél tiempo y éste, donde conviven en escena tradición y vanguardia, porque si de algo no hay duda es que Piazzolla, si viviese, defendería las fusiones contemporáneas del tango como pasa con las apuestas electrónicas.
Es así como nació Piazzolla inmortal, el espectáculo que el fin de semana próximo lo trae a Rosario, protocolos mediante, para presentarse en el teatro El Círculo, al frente de una compañía de artistas en diversas disciplinas.
“Para esto convoqué a ocho jóvenes músicos rescatando el sonido de aquel Octeto que nos ofrecerá parte de ese repertorio con arreglos originales del maestro Piazzolla; también estará el mítico Quinteto integrado por músicos menores de 30 años tal cual lo soñó Astor. Y en este muestrario del sonido de su música estará presente Ultratango, creado por Leo y Gastón Lavie Satragno (sus hijos, el primero fallecido en 2019) que fue uno de los primeros grupos de música electrónica que interpretaron temas de Piazzolla”, expresó Lavié a modo de presentación de un espectáculo que suma a los cantantes Cé Suarez Paz, hija del violinista Fernando Suárez Paz integrante del último Quinteto de Piazzolla, y Franco Zacarías de 22 años, al tiempo que el tango bailado lo aportará la reconocida coreógrafa rosarina Pecky Land al frente de su ballet.
“Este espectáculo tiene, además de lo musical, lo coreográfico, que contradice lo que planteaban algunos hace muchos años, que Astor nunca iba a ser popular porque no se podía bailar su música; con las corografías tratamos de desmitificar eso que alguna vez dijeron”, expresó Lavié.
Cumplir un sueño
“El gran deseo de Piazzolla era que su música se escuchara en el 2000 y en el 3000 también, y para eso confiaba plenamente en que las futuras generaciones continuaran con su obra. Y mi satisfacción es que este es un homenaje que nació de mí, lo armé yo, lo pensé, elegí los temas y los músicos, éste es mi homenaje, en el marco de los cien años de su nacimiento, porque yo siento que le debo mucho a Piazzolla”, expresó el artista que ya pasó los 80 pero que mantiene vivo e intacto su deseo de cantar y de pisar un escenario, particularmente en este momento y más allá de sus participaciones en el marco de otros homenajes al gran referente internacional, en uno propio y personal en el que evoca su relación con uno de los artistas más destacados del mundo.
“Aproveché este momento, en el año del centenario de su nacimiento, para homenajearlo dado que siento que le debo mucho, porque Astor Piazzolla cambió mi manera de ver, de sentir y de cantar el tango; siento que pude ser distinto incluso cantando los clásicos de siempre, gracias a toda la influencia que recibí de Astor, y por lo mismo, defendí su música desde el primer instante, creí en su música desde ese comienzo, hablé mucho con él, hice giras por Latinoamérica, por Japón y nos presentamos en Buenos Aires”, expresó el artista a quien en un comienzo le costó imponer su música pero fue tal su convicción que terminó haciendo tres discos con el repertorio de Piazzolla.
“Este momento y el recorrido compartido me llevan a seguir apoyándolo, porque creo fundamentalmente en que su música va a mantenerse viva siempre. En algunos momentos, cuando conversábamos en alguna salida a comer, me decía: «Lo que yo quiero es que mi música se escuche en el 2000, en el 3000, que se escuche para siempre». Astor estaba seguro que eso lo iban a hacer los jóvenes; siempre decía: «Los jóvenes escuchan a los Rolling Stones, a Los Beatles pero también escuchan la música de Piazzolla y ellos son los continuadores»”, recordó el artista acerca del gran compositor y músico, que de niño vivió en Manhattan, escuchando los discos de Carlos Gardel y Julio de Caro de su padre, pero también a los grandes músicos de jazz, algo que fue una matriz para su impronta musical.
“Por eso para este homenaje –continuó Lavié– junté músicos que rondan los 30 años y estoy enloquecido con lo que tocan. Siento que es una forma valiosa de homenajear a Astor, que era una artista al que le gustaba experimentar siempre y mezclarse entre los jóvenes; abría puertas, era un artista integral, estaba en todo. Fue el más jazzero de los tangueros, algo que experimentó mucho viviendo en Estados Unidos; era de ir a disfrutar de la música negra en los bares; incluso de chico, dado que no lo dejaban entrar, se quedaba escuchando esa música en la puerta. Astor se nutrió de todo eso e hizo el tango a su manera, también se nutrió de ciertos sonidos latinos y de la música clásica que amaba; fue un artista que experimentó mucho, y eso es lo que hay que hacer siempre con el arte: buscar y buscar todo el tiempo hasta que encontrás algo en lo que te consolidás como también lo hizo él, primero con el Octeto y después con el Quinteto, ya en los últimos años”.
Reconocido en gran parte de los escenarios del mundo, el destacado artista nacido en Álvarez (Santa Fe) en 1937, Ciudadano Ilustre de Rosario y Buenos Aires, que entre tantas cosas que hizo en su carrera de más de seis décadas como cantante, pero también como actor y referente de los grandes musicales, fue una de las figuras del recordado y multinominado espectáculo Tango argentino, prepara una gira internacional con <Piazzolla inmortal< cuando pase la pandemia.
“Ya están tiradas las líneas para una gira internacional, inclusive ya estamos en tratativas con Chile para arrancar. Después tenemos España y Francia, básicamente París, donde lo tienen muy presente. También está Austria, ya nos convocaron apenas confirmamos la gira europea; sin dudas es un espectáculo para recorrer el mundo, porque todo el mundo Piazzolla está dentro de él”, destacó el artista quien adelantó que la apuesta se completa desde el soporte audiovisual en un diálogo con lo que pasa en escena, lo que genera algo más cercano a lo teatral que a un recital de formato tradicional.
El Negro Lavié tiene como gran privilegio el hecho de haber compartido la genética del talento familiar, dado que cantó con Astor, con su hijo Daniel y con su nieto Pipi Piazzolla, líder del sexteto fusión Escalandrum. “Son una familia que ha sido muy generosa conmigo; lo son Daniel y Pipi y también lo fue Astor. Tengo doce arreglos de quinteto que Astor le encargó a (el violoncelista y compositor José) Bragato que me los entregara para que los conserve yo, algo que en algún momento voy a grabar. No es sólo tango, sino también zambas y canciones; ésa era la generosidad de Astor, y también la de Daniel, el hijo de Astor, que le pidió a Pipi: «Buscá los arreglos en el garaje de tu casa y dáselos al Negro». Me los dio, y esos son los arreglos originales de Astor que van a escuchar en El Círculo, algo que me tiene muy emocionado y feliz”, concluyó el artista.
Para agendar
Piazzolla inmortal se presentará en el teatro El Círculo, de Laprida y Mendoza, este viernes 16 y sábado 17, a las 20.30. La entradas de a pares (burbujas) se pueden adquirir a través de www.ticketek.com.ar/raul-lavie/teatro-el-circulo, y por unidad en la boletería del teatro, de lunes a viernes de 10 a 12.30 y de 16 a 20.
