Por Miguel Passarini
Dos mujeres en su cotidianidad, dos costureras que singularizan el espacio escénico que comparten (aunque se desconocen) a partir de unos pocos objetos, donde una máquina de coser se revela como todo un símbolo. Son Penélope y Ariadna, dos costureras que cosen para otros, “tejedoras” de una trama real y de otra que remite a lo simbólico. Pero no son sólo aquellas de la mitología, sino que también son otras más cercanas, construidas a partir de la revisionista mirada sobre estos personajes que el dramaturgo, director, docente e investigador teatral rosarino Sabatino Cacho Palma recreó a partir de El hilo de vos (z), un monólogo que, retomado por el actor, director y docente rosarino radicado en Buenos Aires Pablo Razuk, se concretó como una obra para dos personajes, que se conocerá para el público esta noche, a partir de las 22, en La Manzana (San Juan 1950).
El espectáculo, que la semana pasada tuvo su preestreno para prensa e invitados, cuenta con las actuaciones de las talentosas Milva Scollo y Macarena García, y se revela como una síntesis entre la poética clásica y la contemporánea, buceando en el imaginario cotidiano hasta encontrar en el relato dónde podrían estar estas dos mujeres que comparten en su historial el hecho de haber sido seducidas y luego abandonadas.
“El hilo de vos (z) en una obra que se conformó con la unión de dos monólogos. Por un lado, aparece una adaptación de La voz humana, de Jean Cocteau (que Palma ya había estrenado en Rosario), y por otro, un texto escrito de cero por Cacho Palma, quien no solamente escribió, sino que además fue quien conformó este equipo de trabajo a la distancia”, relató Pablo Razuk a El Ciudadano acerca de la unión de todos estos rosarinos, quienes además, en el caso de las actrices, que en la actualidad también se encuentran radicadas en Buenos Aires, ya habían trabajado parte de esos mismos textos en su paso por la Escuela Provincial de Teatro de Rosario, etapa en la que Palma fue uno de sus docentes.
Respecto del recorrido realizado, Razuk, un actor de gran proyección en la escena porteña con trabajos como Severino (la otra historia), Camino del cielo o la reciente Yocasta, por la que está nominado al premio Florencio Sánchez, rememoró: “Cacho me llama y me cuenta de su material, proponiéndome a dos actrices que en su momento fueron sus alumnas. La ventaja de que ellas viven en la actualidad en Buenos Aires fue muy importante porque nos habilitaba a ponernos a ensayar en lo inmediato. De repente, me encontré con el texto de un rosarino, dos actrices que si bien no nacieron en Rosario se formaron allí, y yo, que desde hace algún tiempo estoy extrañando el olor de las tablas de mi ciudad, y sentí que, más allá de que la obra se vio y se verá en Buenos Aires, era un buen momento para estrenarla en Rosario. Por eso es que este estreno en La Manzana tiene una carga extra para todos nosotros, sumada a la que de por sí tiene todo estreno, porque de alguna forma todos estamos volviendo a casa por un rato”.
En la puesta de Razuk hay un afuera y un adentro, y el adentro es un mismo espacio escénico en el que ambos personajes, casi en forma arbitraria, ponen de manifiesto su diatriba de mujeres sin hombres, de esperas interminables, de ilusiones partidas y de vacíos sin remedio. “La obra, entre otras cosas, pretende contar el universo de dos vidas comunes que si son observadas con detenimiento, nos pertenecen a todos. Hay algo del amor, del futuro, de la desilusión, de la espera y de la muerte, que nos emparienta a todos con esos personajes”, completó Razuk acerca del recorrido que emprenden ambas mujeres en el contexto de la reconstrucción de su imaginario.
Finalmente el actor, que en los últimos años buscó un acercamiento con el teatro local dirigiendo o actuando, expresó: “La idea de este trabajo está en volver a Rosario y tratar de transmitir un deseo, que tiene que ver con reconocer esa identidad que tiene el teatrista local sin compararlo con los creadores de ningún otro lado del país. Creo que se trata de entender que uno es lo que es no en relación al otro, sino con su propia historia y eso nos enorgullece. Por eso con El hilo de vos (z) pretendemos hacer un teatro que hable de nuestra identidad con el que buscaremos recorrer el país”.