Después de tres meses con el telón bajo reabrió este martes el circo Rodas, frente a la rotonda del parque Scalabrini Ortiz. Desde que se instaló en Rosario sólo pudo abrir durante un mes por las restricciones por la segunda ola de la pandemia del coronavirus: del 26 de marzo al 22 de abril pasado. «Es una reapertura complicada en términos anímicos porque hasta el último minuto del nuevo decreto de la provincia no se sabía quién iba a poder reabrir. Nos habilitaron el 9 de julio, pero no pudimos vender localidades porque teníamos que hacer la rehabilitación municipal y nos perdimos un fin de semana largo», contó Marcelo Lanza, el dueño del circo.
Lanza explicó que mantener la carpa armada mientras el circo estuvo cerrado les sirvió a los artistas para ensayar unas cinco horas por día. «Nos potenciamos. El que tiraba doble, ahora tira triple, en el globo de la muerte entran tres motos más, ahora son ocho. Los trapecios se potenciaron de a dos. Fueron muchas horas de ensayo. Tenemos un nivel circense europeo», aseguró.
Ahora, con el protocolo sanitario, la capacidad ocupacional es de un 30% y entran unas 700 personas por función. «Tenemos expectativas porque el público responde y aplaude de pie. Pero seguimos con temor de que a mitad de semana nos digan que tenemos que cerrar», dijo el dueño del circo que ya sopló 40 velitas.
Hasta que termine el receso invernal, el circo abrirá todos los días con dos funciones: a las 16 y a las 19. Las entradas arrancan desde los 500 pesos (lo que cuesta un café con tres medialunas) hasta los 1500.
El público podrá disfrutar del espectáculo con 51 artistas en escena: desde valientes trapecistas, acróbatas con habilidades extraordinarias, magos, payasos, bailarines, contorsionistas, malabaristas, los motociclistas del globo de la muerte y hasta el asombroso auto Transformer.
«Queremos agradecer a Rosario porque siempre respondió y siempre colaboramos con lo que está a nuestra alcance. Desde la carpa del Rodas en el Monumento para hacer test de covid-19 para pacientes asintomáticos y sin turno, y también mantener la entrada del espectáculo a un bajo precio».
Después de tres meses de espera en la ciudad, las luces del circo Rodas volvieron a encenderse. ¡Señoras y señores, chicas y chicos, acomódense en sus butacas que la función está por comenzar!.
Ni pan ni circo: el Rodas hace malabares para sobrevivir mientras espera levantar el telón