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Reabrió la iglesia Cristo Redentor y Aarón Castellanos suma para estar entre los pueblos más lindos del mundo

Tras más de 9 años la centenaria obra religiosa que resalta por su arquitectura volvió a la vida tras una gestión conjunta de la Comuna, la Legislatura y el gobierno provincial. Santa Fe había postulado a la localidad para un certamen mundial de turismo

A más de 9 años de su cierre, la iglesia Cristo Redentor, de Aarón Castellanos, volvió a abrir sus puertas, tras una gestión conjunta del presidente comunal de la localidad, Walter Ramanzín, la diputada provincial Sofía Galnares y la senadora provincial Leticia Di Gregorio, en articulación con el Ministerio de Producción de la provincia.

A comienzos de 2024, y con el objetivo de fomentar el turismo religioso en esa localidad, la diputada Galnares presentó un proyecto de ley para poner en valor el complejo arquitectónico de la pequeña localidad del departamento General López, a unos 260 kilómetros de Rosario, y avanzar en la protección patrimonial, histórica, arquitectónica y cultural de la iglesia Cristo Redentor y el Convento Franciscano.

 

Motivada por dicha iniciativa, Galnares acompañó a Ramanzín a reuniones con el arzobispo de Rosario, Eduardo Martín, y con el sacerdote de la Orden Franciscana Fray Tito Andrada, en Rosario y Buenos Aires, para lograr el permiso de apertura del convento y de la iglesia.

“El primer fruto de las gestiones conjuntas fue la celebración de la misa el pasado fin de semana, con la visita de las reliquias del beato Carlo Acutis. Es muy importante trabajar junto a nuestros pueblos y ciudades, estar cerca de sus autoridades e instituciones”, manifestó la legisladora.

 

Y destacó: “Aarón Castellanos es una pintoresca localidad del sur santafesino que este año, además, fue elegida por el gobierno de Santa Fe para competir como el pueblo rural más lindo del mundo, y la apertura de estos edificios es un atractivo turístico fundamental para la localidad y la región”.

El gobierno provincial postuló así a la localidad de tan solo unos 400 habitantes para que integrara la lista de candidatos en la cuarta edición de «Best Touring Villages», un concurso de Naciones Unidas Turismo, distingue a pueblos de todo el mundo.

Aarón Castellanos se distingue por sus diagonales, que confluyen precisamente en los establecimientos religiosos, considerados joyas arquitectónicas. El originalmente llamado Convento para Misioneros se comenzó a construir en 1903, al año siguiente de la fundación del pueblo, que está en el límite con la provincia de Buenos Aires.

Allí, las inundaciones recurrentes por desbordes de la laguna La Picasa generaron, a fines de la década de 1990, que la localidad se reconvirtiera de una economía cerealera hacia la pesca del pejerrey y la industrialización de la carne de pescado, por la expansión de las exóticas carpas.