El Ministerio de Transporte de la Nación anunció que esta semana se retomarán las obras de renovación de los 94 kilómetros que faltan para completar la doble traza ferroviaria entre Rosario y Buenos Aires. El titular de la cartera, Guillermo Dietrich, confirmó ayer que se llegó a un acuerdo con la empresa contratista y las tareas comenzarán luego de casi seis meses de paralización. Falta construir en los tramos comprendidos entre Zárate y Atucha y desde Alsina a Río Tala. Se estima, según fuentes de la Nación, que empleará a más de dos mil personas.
Instalada la conexión permitirá ofrecer más servicios de carga y pasajeros, y más rápidos. Desde la sede local de la Unión Ferroviaria celebraron la noticia, pero admitieron que siguen en alerta ante posibles despidos en el sector. Los trabajadores esperan saber si continuarán las obras para reactivar ramales hacia el centro y norte del país. En primer lugar, la mejora de las vías que van de Rosario a Tortugas y hacia Córdoba, obra que fue licitada en 2015. Entienden que de hacerse será la confirmación de una política estatal de reactivación que empezó durante el kirchenrismo.
Anhelada
El anuncio de ayer fue bien recibido entre los sectores que pujan desde hace años por recuperar el tren como medio de transporte. Entre ellas, la Unión Ferroviaria y la asociación Amigos del Riel. Representantes de ambas entidades se mostraron contentos, aunque al mismo tiempo con ciertas reservas.
“Vamos a ver si las obras tienen ritmo y que no sea (por el anuncio) para la hinchada. Entendemos que hubo un impasse del que se sale pero hay que confirmar la política”, explicó a El Ciudadano el secretario de la Unión Ferroviaria sede Rosario, Ariel López.
En sintonía, Rolando Maggi, de Amigos del Riel, agregó a este medio: “Es lógico terminar una obra que estaba avanzada. Ahora hay que ver si continúa el ramal hacia Córdoba. De eso, no tenemos información”.
Los reparos surgen porque todavía no se sabe nada acerca de la licitación de la renovación de las vías del tramo Rosario-Tortugas, anunciada a principio de 2015 cuando al frente de la Secretaría de Transporte de la Nación se encontraba el hoy diputado nacional Alejandro Ramos. Esta obra se trata de 105 kilómetros de doble traza como la que tendrá, cuando finalice la tarea, el enlace Rosario Sur-Retiro.
Desde la Nación emplearon ayer conceptos que hacen suponer que este gobierno continuará con la renovación que se inició durante el kirchnerismo. Por eso hablaron de “ambicioso plan de modernización ferroviaria que busca recuperar el tren como alternativa competitiva para los productores y mejorar la calidad de viaje para los pasajeros”.
“Estamos cumpliendo nuestro objetivo de hacer obras con los mejores estándares de calidad, promoviendo, junto con los trabajadores y el sector privado, un transporte moderno y seguro”, añadió.
“Dietrich (por el ministro de Transporte) tiene buena predisposición. Estos 100 días de parate deben haber servido para evaluar presupuestos a lo largo y a lo ancho del país. Esperamos que se avance en la reactivación lento pero seguro”, confió López. A la par, Maggi sintetizó: “Ésta es una obra que se tenía que hacer. La razón de Estado debe trascender a la de los gobiernos”. Para ambos la región entre Capital Federal y Córdoba reúne a una porción mayoritaria de la población argentina que busca reducir sus tiempos de viaje y optar por un medio seguro.
Ahora
Por estos días las obras se reponen en dos tramos: Zárate y Atucha, y Alsina y Río Tala.
La promesa es que antes de fin de año estén listas, lo que incluye tareas de señalización y ajustes necesarios para que el tren alcance la velocidad esperada. Eso resultará en un viaje de pasajeros más corto de las cinco o seis horas que demanda hoy en día.
“Logramos acordar con dos de los contratistas para que se continúen los trabajos. Gracias a la confianza y al compromiso de ambas partes podemos seguir avanzando con este corredor tan fundamental para la conectividad interregional”, indicó Guillermo Fiad, presidente de Infraestructuras Ferroviarias.
Desde abril de 2015 los vagones circulan con capacidad para llevar hasta 230 pasajeros y el servicio se ofrece 10 veces por mes. Tiene paradas intermedias en San Nicolás, Zárate y Campana antes de llegar a la estación de Retiro. Todo esto con una sola vía.
Por eso, completar la doble traza multiplicará la frecuencia de viajes. La última estimación de la Nación contemplaba el funcionamiento de 104 servicios por semana con 451 pasajeros por viaje. Pasaría, siempre según esos cálculos, de vender 33 mil pasajes por año a 700 mil en el primer año y a 1.5 millón en el segundo.
En total, informaron oficialmente, Rosario conectará con General Lagos, Arroyo Seco, Fighiera, Pavón, Villa Constitución, Theobald, San Nicolás, Ramallo, Gobernador Castro, San Pedro, Río Tala, Baradero, Alsina, Atucha, Lima, Las Palmas, Zárate, Campana, Otamendi, Escobar, Ingeniero Maschwitz, Benavídez y General Pachecho.
El fin de obra del ramal mejorará también al servicio de carga que por estos días está aletargado. La demanda es poca porque no es temporada de cosecha de cereales de exportación.
Atentos al achique
Consultado por la situación laboral por los despidos en la administración pública, el secretario de la Unión Ferroviaria, Ariel López, advirtió: “Sabemos que el gobierno está avanzando con resolver las jubilaciones a quienes están en edad de hacerlo. Estamos atentos para que los despidos no lleguen al sector. Eso haría imposible la operatoria del servicio. Estamos preocupados porque no queremos reeditar tiempos pasados”. Y más, invocó al secretario nacional de la Unión Ferroviaria, Sergio Sassia, quien declaró: “No vamos a dar un paso atrás de lo que conseguimos”.