El potencial ofensivo de Real Madrid, transformado en dos goles del francés Karim Benzema y el alemán Mesut Özil, y un puñado de paradas de Iker Casillas resolvieron en la primera media hora el derbi contra Atlético Madrid, al que le faltó efectividad para poner en duda la fiabilidad de su rival.
Real Madrid sólo sufrió por momentos, entre el primer y el segundo tanto y en los últimos minutos del choque, cuando todo parecía decidido, cuando el argentino Sergio ‘Kun’ Agüero firmó el 1-2, insuficiente para cuestionar la victoria del conjunto blanco, que mantiene una semana más su pulso por el título con Barcelona.
No cambió el derbi. Más de once años sigue sin perder Real Madrid un partido contra el Atlético. Ya parece una tradición, igual que el 0-1 a su favor en el Vicente Calderón en los primeros compases del choque. Por enésima vez en el Manzanares marcó el conjunto blanco antes del cuarto de hora inicial, en el minuto 11, suficiente tiempo para evidenciar el desastre defensivo local.
Un lanzamiento del portugués Cristiano Ronaldo, finalmente en el once; una ocasión del alemán Sami Khedira y una galopada del francés Lass Diarra, sorteando jugadores rivales con una comodidad inesperada, frenaron el empuje inicial del Atlético, con el 0-1 incluido, marcado por Karim Benzema en el mano a mano ante De Gea.
Respondió el Atlético al tanto del francés, su séptima diana en los últimos cinco encuentros, con fuerza, con el talento del argentino ‘Kun’ Agüero y José Antonio Reyes y con un puñado de ocasiones estrelladas contra Iker Casillas, impecable una vez más en el derbi con cuatro paradas salvadoras en apenas cinco minutos.
Sus reflejos desactivaron la reacción del equipo rojiblanco, que, sin esperarlo, cuando el partido apuntaba más al 1-1 que a cualquier otro resultado, recibió el 0-2 (m. 33), un mazazo, en un centro del brasileño Marcelo, brillante cada vez que contactó con la pelota, y un disparo del alemán Özil con respuesta fallida de De Gea.
La sensación de partido sentenciado ya recorrió cada asiento del Vicente Calderón, apagado de inmediato con el 0-2, con la pegada de Real Madrid, que encaraba la segunda mitad con el duelo en el bolsillo… salvo cambio radical del panorama del encuentro, propiedad del equipo blanco con aún 45 minutos por delante.
Salió el Atlético dispuesto a meterse en el choque, a marcar un gol revitalizante, a poner en duda la cómoda renta de su rival. Lo intentó Forlán, con un disparo al lateral de la red, también Koke, con un tiro desde el borde del área, y la tuvo Agüero frente a Casillas, insuperable de nuevo para el atacante argentino.
Real Madrid asistía ya el partido con tanta confianza como relajación, viendo el paso de los minutos con el resultado a su favor, pero prácticamente desaparecido en ataque, a la expectativa de las intenciones del equipo rojiblanco, que, a ráfagas, con chispazos puntuales, aceleraba el ritmo ofensivo del duelo.
No fue suficiente para alterar la victoria del conjunto blanco, que lanzó nuevos contragolpes en unos minutos convertidos en trámite hasta que una pared entre Koke y Agüero, culminada en el 1-2 por el argentino a falta de seis minutos, encendió de nuevo el derbi, ya sin tiempo para inquietar los tres puntos del equipo blanco.
Y el Atlético, víctima de sus desajustes defensivos en la primera media hora del choque, prolongó la frustración de sus últimos enfrentamientos ante el eterno rival, más de once años, 21 derbis, sin ganarle, en un clásico repetitivo y otro paso atrás en las aspiraciones europeas del conjunto rojiblanco.