El jefe de bloque del Frente para la Victoria en la Cámara baja, Héctor Recalde, salió ayer al cruce de las declaraciones del diputado del bloque Justicialista Diego Bossio, quien había calificado al kirchnerismo como una “etapa superada” en el peronismo, y remarcó que “no hay en la Argentina una persona con la capacidad de liderazgo y convocatoria” como la de la ex presidenta Cristina Kirchner.
Recalde recordó que Bossio fue un “colaborador muy estrecho” de la ex mandataria “hasta el final del mandato”, por lo que dijo no poder explicarse las razones “para este cambio” de opinión.
De todos modos, el diputado kirchenrista especuló con que la decisión de Bossio de darle la espalda a su ex jefa política pudo haber tenido que ver con las heridas abiertas que dejó la interna a la gobernación bonaerense del Frente para la Victoria, donde Bossio se había anotado inicialmente en la grilla de precandidatos pero luego se bajó.
“No sé cuál es la explicación para este cambio. A lo mejor tiene que ver porque Bossio renunció a ser precandidato en las internas. A lo mejor tiene que ver con esa historia. Jamás se lo pregunté. Después le voy a preguntar”, señaló Recalde en diálogo con radio Del Plata.
“No hablamos más de Cristina. Es una etapa superada”, había afirmado Bossio, quien tras haber accedido a su actual cargo en la lista del Frente para la Victoria, sorprendió durante el verano al anunciar su alejamiento de esa bancada.
“No hay en nuestro país una persona con la capacidad de liderazgo y convocatoria como la que tiene Cristina. Tiene dotes de estadista sin ninguna duda”, retrucó Recalde.
En otro orden, el legislador hizo un análisis de la resolución adoptada por la CGT el viernes pasado durante el Comité Central Confederal, en el que decidió convocar a un paro general pero sin terminar de definir una fecha –ver página 7–, a la espera de una reacción de último momento del gobierno nacional para atender los reclamos.
“Creo que la CGT puso como prioridad lograr la unidad que separaba a los tres sectores y está dando los primeros pasos con las tensiones internas. Tuvieron de equilibrar a los sectores porque algunos querían el paro y otros no. Siempre hubo sectores más dialoguistas y otros más combativos, esto es histórico”, reflexionó.
Afirmó, al respecto, que “más que un paro es necesario un programa y un plan de acción para el movimiento obrero”, de manera tal de tener una estrategia más a mediano y largo plazo para enfrentar las “políticas de ajuste”.
En tanto, volvió a cuestionar a la canciller Susana Malcorra por haber propiciado un entendimiento con Gran Bretaña en relación a la exploración de recursos naturales y aeronavegación en las islas Malvinas pero sin poner sobre la mesa la negociación por la soberanía.
Destacó que el trato amistoso con que la canciller abordó la discusión por Malvinas tiene que ver con sus aspiraciones para ser electa secretaria general de las Naciones Unidas, donde el Reino Unido tiene poder de veto.
“Lo de Malcorra es un acto de irresponsabilidad supina. Privilegió sus intereses personales frente a los de la patria”, lamentó.
“Ya se le puso un parate a la candidatura de Malcorra porque nadie la defendió en la comisión de Relaciones Exteriores”, añadió.
Peppo ve un PJ “dividido” en dos
El gobernador de Chaco, Domingo Peppo, vaticinó que el peronismo va a llegar a las elecciones de 2017 “dividido” en dos: por un lado “la renovación” liderada por los mandatarios provinciales y los intendentes y por el otro lado el espacio que se referencia en la ex presidenta Cristina Kirchner.
En este marco, el gobernador ubicó al líder del Frente Renovador, Sergio Massa, fuera de la compulsa interna del peronismo, al considerar que el tigrense va a jugar en las elecciones con una “identidad distinta”.
“Va a estar la renovación y va a estar Cristina. Veo una división en dos”, pronosticó Peppo en una entrevista publicada ayer por el diario La Nación al ser consultado sobre cómo podría desarrollarse electoralmente la interna peronista.
Explicó, al respecto, que ya no ven a la ex jefa del Estado “como parte de la conducción” del justicialismo, ya que sus “métodos” y “formas” fueron “condenadas” por los argentinos en las últimas elecciones presidenciales.
“Rescatamos lo hecho en muchos aspectos, pero hoy no la vemos como parte de la conducción de nuestro espacio. Justamente, los métodos y las formas fueron lo que la gente condenó en las últimas elecciones”, manifestó.
Y puntualizó, en esta línea, que la “diferencia” con “La Cámpora o algún sector ultrakirchnerista” es que esos grupos no “reconocen” los errores cometidos en la gestión anterior y siguen identificando en Cristina Kirchner el lugar de la “conducción” política. “A diferencia de La Cámpora o algún sector ultrakirchnerista que reconoce a Cristina como conducción y sigue con los mismos métodos, nosotros reconocemos. Decimos que hay muchas cosas que se hicieron mal”, afirmó.
Así como delimitó claramente al PJ del kirchnerismo, el gobernador también tomó distancia de Massa, al sostener que la aspiración del conjunto de dirigentes “renovadores” es que “los peronistas no miren” al Frente Renovador como “alternativa” electoral “sino que “miren dentro del peronismo”.
“(Massa) es peronista, pero va a tener una identidad distinta. Pretendemos que la médula de la renovación sea el peronismo y no Massa”, definió.