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Rechazado por trabajadores, el gobierno busca apoyo para el DNU y la Ley Ómnibus entre empresarios

El ministro de Economía Caputo ratificó el rumbo hacia el "déficit cero" en una reunión en la Casa Rosada con dirigentes de distintos sectores patronales. Participó Sturzenegger y ya le inventaron cargo: titular de la “Unidad Transitoria para la Desregulación de la Economía”


El gobierno nacional convocó a empresarios a una reunión y les pidió respaldar el proyecto de ley “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” y el decreto de necesidad y urgencia 70/2023, las dos naves insignia del curso de acción del presidente Javier Milei que vienen chocando con escollos en el Poder Legislativo uno y en la Justicia otro, además de contar con escaso apoyo social. El ministro de Economía, Luis Caputo, expuso una vez más que la desregulación de la economía permitirá que en el mediano y largo plazo crezcan exponencialmente todos los sectores y se genere empleo genuino, y ratificó la necesidad de avanzar hacia la meta del “déficit cero”.

La reunión tuvo en la Casa Rosada y fue encabezada por el funcionario que –paradójicamente– venía de cruzarse con legisladores que estaban dispuestos a dar apoyo parcial a la normativa desde el ajetreado principio de contribuir a la gobernabilidad.

Por el sector privado participaron el presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), Alfredo González; y sus pares de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Natalio Grinman; de la Asociación de Teleradiodifusoras Argentinas (ATA), Claudio Ipolitti; de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja; de la Cámara de la Industria Argentina del Software (Cessi), Pablo Fiuza; de la Federación Agraria Argentina, Carlos Achetoni.

También fueron de la partida el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Carlos Castagnani; de la Asociación de Radiodifusoras Privadas Argentinas (Arpa), Martín Berrade; y de la Comisión Libertad de Prensa de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), Daniel Dessein; el secretario de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Mario Raiter, y su par de la Sociedad Rural, Eloisa Frederking, y el coordinador general del Consejo Agroindustrial Argentino, José Carlos Martins.

Por su parte, Caputo estuvo acompañado por el secretario de Comunicación y Prensa, Eduardo Serenellini; su par de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo y la Bioeconomía, Juan Pazo; el de Trabajo, Omar Yasin, y el asesor Shunko Rojas. Así lo informaron fuentes de Presidencia, que además confirmaron la presencia del economista Federico Sturzenegger en el cónclave, con un cargo en un área todavía no creada: la “Unidad Transitoria para la Desregulación de la Economía”., área que lo tendrá a la cabeza cuando aparezca en el Boletín Oficial. Por ahora el registro de búsquedas da cuenta de su paso como secretario de Política Económica durante el trunco gobierno de Fernando de la Rúa (salió el 3 de diciembre de 2001), y presidente del Banco Central en la gestión de Mauricio Macri, con aceptación de su renuncia el 18 de junio de 2018.

Ahora regresa a la gestión pública con un compendio de ideas similar a los que propiciaron sus salidas, y que expuso junto a Caputo al hablar “sobre el rumbo del país”.

La información oficial dice que funcionarios y empresarios “coincidieron en la importancia de que se alcance el déficit cero”, como primer escalón.

“Está claro que creemos en la libertad y a medida que vayamos teniendo resultados, todo el esfuerzo inicial va a significar una baja de impuestos”, señaló Caputo. E inistió en que “la mitad del déficit está en las provincias” y que estas “tienen que entender que deben ser parte de la solución”, consideraciones que también le valieron al ministro choques a través de la red social X con gobernadores, entre ellos el santafesino Maximiliano Pullaro.

La consideración de los funcionarios es que si se le da camino a sus recetas, habrá impactos positivos. El secretario Pazo recordó que en los primeros días de la nueva administración se eliminaron las licencias de exportación, los cupos, y las SIRAs, el procedimiento para importaciones en el que se desmantelaron controles. Además, se refirió a la decisión de avanzar en la derogación de regulaciones en el comercio “que implicaban tiempo y dinero para las pymes”.

Por su parte, la información oficial sostuvo que los representantes de las cámaras empresarias destacaron la buena predisposición y la apertura al diálogo de parte del gobierno y coincidieron en que se debía avanzar en el programa de emergencia económica.

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