El juez del Tribunal Supremo español Luciano Varela rechazó la demanda presentada e instó ayer a las tres organizaciones derechistas que se querellaron contra el juez Baltasar Garzón por investigar el franquismo a que corrijan sus escritos de acusación contra el magistrado de la Audiencia Nacional.
El magistrado señala que el escrito presentado contiene “múltiples valoraciones” y no entra en la descripción de los hechos que se imputan al titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, por lo que debe ser enmendado en un plazo de diez días.
El lunes pasado, Falange Española de las Juntas de Ofensivas Nacional-Sindicalista (FE de las Jons, de ideología fascista), heredera del partido único en el que se asentó la dictadura de Francisco Franco, junto al sindicato “Manos Limpias” y la organización “Libertad e Identidad” solicitaron la apertura de un juicio oral por un delito de prevaricato presuntamente cometido por Garzón.
En un comunicado, la Falange asegura que el magistrado “pretendió desde su juzgado hacer una causa política para la que sabía que no era competente”, por cuanto continúa el texto, “replicó a la legalidad vigente, obviando los principios de legalidad, imperio de la ley, prescripción de los delitos e irretroactividad de la ley penal”, obviando la Ley de Amnistía de 1977.
Varela sostiene que el escrito de Falange “podría entenderse más como una exposición para el debate ideológico sobre acontecimientos históricos”, algo que según el juez del Supremo “no puede admitirse”.
A “Manos Limpias” y “Libertad e Identidad”, en tanto, los instó a que eliminen “defectos formales” en varios párrafos “por incluir hechos ajenos a los que constituyen el objeto del proceso”.
La Fiscalía presentará hoy un escrito en el que solicitará el archivo de la causa contra Garzón, algo que ya hizo en reiteradas ocasiones.
Varela dio el pasado 7 de abril el paso necesario para sentar a Garzón en el banquillo de los acusados por presunto prevaricato en su investigación de las desapariciones durante la guerra civil española (1936-1939) y la posterior dictadura franquista (1939-1975).
En el auto que notificó aquel día, el juez instó a los querellantes a presentar sus escritos de acusación contra Garzón para abrir a partir de ese momento el juicio oral al magistrado de la Audiencia Nacional.
Según las tres organizaciones, Garzón busca investigar casos cerrados por de la Ley de Amnistía de 1977. Sin embargo, durante el conflicto hubo crímenes de lesa humanidad que no prescriben.