Un juez provincial se negó a avalar un acuerdo abreviado, donde el fiscal había llegado a un acuerdo con el abogado defensor para que el acusado –un joven de 19 años sin antecedentes penales, ni perfil delictivo– sea condenado a tres años de cárcel efectiva. Para el magistrado las pruebas en su contra no eran concluyentes, por lo que no hizo a lugar. La decisión será apelada y las partes esperan que la cámara se expida en forma favorable.
El domingo 19 de abril de 2015 la Policía de Intervención Barrial detuvo en French y Formosa a dos jóvenes de 18 y 19 acusados de cometer robos en el centro de la ciudad.
Según la versión policial, a las ocho de ese día los dos muchachos asaltaron a una pareja en Salta y España y, ante la resistencia del hombre de 32 años de entregar un maletín, le dispararon en la rodilla.
Los asaltantes huyeron en un Fiat Siena y volvieron a robar en Urquiza al 1600 las carteras de dos mujeres.
Cuando llegaron a bulevar Avellaneda y French comenzó una persecución policial que terminó, en Formosa y French, en un enfrentamiento.
Julián Alejandro Mandon, de 18 años, recibió un tiro en la pierna y fue apresado junto a su amigo Juan Ignacio M. Hace unas semanas Mandon firmó un acuerdo abreviado de tres años de prisión condicional. Si bien ninguna de las víctimas lo pudo reconocer como el autor del asalto, en el Fiat Siena en el que se movían los pesquisas encontraron un revolver calibre 22, un cuchillo y pertenencias de las cuatro personas que denunciaron el robo.
La situación de Juan Ignacio era similar, con la diferencia de que uno de los denunciantes dijo que “creía reconocerlo como el ladrón”, explicaron voceros judiciales.
En este contexto, ante la falta de pruebas concluyentes para condenarlo por los asaltos y los tiros, el fiscal Aníbal Vescovo llegó a un acuerdo con el defensor Ricardo Lamas para que el muchacho admita su participación en los hechos: aceptaría ser condenado a tres años de cárcel efectiva por encubrimiento y resistencia a la autoridad. El acuerdo se iba a firmar el viernes pasado; pero Alejandro Negroni, el juez que debía homologar el acuerdo, decidió no avalarlo. Lamas, en diálogo con <El Ciudadano>, aseguró que va a apelar la decisión y dio un perfil de su defendido. “Juan Ignacio está implicado en un hecho muy grave y es lógico que tenga que responder a la Justicia, pero es un muchacho que no tiene un perfil delictivo, lleva más de un año preso y demostró querer encausar su situación”, señaló.
De acuerdo a lo que contó el abogado, antes de su detención en abril del año pasado, el joven no tenía antecedentes penales y contaba con un trabajo en blanco como mecánico, del cual fue despedido al ser relacionado con los asaltos y el tiroteo. A su vez, explicó qué desde junio cuenta con salidas laborales. “Él trabaja todos los días en una panadería y la dueña ya lo puso en blanco. Una vez que termina sus labores vuelve a la comisaría solo. Está haciendo conducta”, señaló.
Por ello es que el defensor espera que la Cámara de Apelaciones haga lugar a su reclamo, para que Juan Ignacio sea condenado en un juicio abreviado y que no llegue a una instancia oral.