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Recibió una pena de tres años por empujar a un vecino del techo y provocarle la muerte

Lacha Céspedes fue hallado responsable de haber arrojado al vacío a Jorge Altamirano, en medio de una pelea por una obra ocurrida la noche del 2 de febrero de 2019 en Argelia al 2100. También fue acusado por lesionar a un sobrino de la víctima

Un hombre de 30 años fue condenado a tres años de prisión en un juicio abreviado donde reconoció que protagonizó una pelea por una medianera que terminó con la muerte de un albañil ocurrida a principios de 2019 en la zona sur. Este lunes, la jueza Paula Álvarez aceptó el acuerdo presentado por la defensa y la Fiscalía representada por Alejandro Ferlazzo y dictó la pena para César Ramón “Lacha” Céspedes por el delito de homicidio preterintencional –que considera que el acusado tuvo intención de lesionar a la víctima pero no de provocarle muerte–.

Discusión y muerte

El caso se remonta a febrero de 2019 en la zona sur de la ciudad. Allí, durante una discusión y gresca entre vecinos por una medianera, Jorge Altamirano, un albañil de 46 años, cayó al vacío desde un techo. El golpe le produjo la muerte y poco después Lacha Céspedes fue imputado por haber provocado la caída fatal.

Por entonces, la Fiscalía lo acusó de homicidio simple. A poco más de un año, la investigación determinó que el agresor actuó sin dolo (intención) homicida.

Todo se desencadenó luego de que Jorge Altamirano junto a tres sobrinos decidieran cambiar el techo del garaje de casa de su madre la mañana del 2 de febrero de 2019 en la cuadra de Argelia al 2100 (a la altura de bulevar Oroño al 4400),

En un primer momento, la investigación estuvo a cargo del ex fiscal Florentino Malaponte y determinó que al comienzo de los trabajos, Lacha Céspedes advirtió a sus vecinos: «No toquen la medianera porque se pudre todo».

La obra continuó durante todo el día y los ánimos se fueron caldeando. A las 23.20, según la Fiscalía, Céspedes subió a la terraza con un hierro y volvió a recriminarles que no tocaran su medianera.

Entonces un sobrino de Altamirano insistió en que cortarían las chapas sobrantes de la medianera pero Lacha lo agredió con el hierro en la cara y trató de empujarlo al vacío. El joven logró esquivar el embate.

Altamirano saltó al techo del vecino para interceder en esa gresca. Hubo un forcejeo y Lacha lo empujó. La víctima trató de tomarse del hierro que tenía el agresor y lo impulsó hacia él. Ambos cayeron a un pasillo vecino. Altamirano se llevó la peor parte y terminó con muerte cerebral: murió poco después en el hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).

Lacha, en tanto, estuvo prófugo tres días hasta que decidió entregarse en la sede de la Fiscalía.

El 8 de febrero de 2019 quedó imputado de homicidio simple y lesiones leves, y desde entonces estuvo preso preventivamente. En la audiencia imputativa, Lacha argumentó que se defendió porque sus vecinos le estaban robando materiales de construcción que tenía en el techo de su vivienda.

Este lunes, el caso llegó a una sentencia. La jueza Paula Álvarez dio el visto bueno al acuerdo abreviado que presentó el fiscal Alejandro Ferlazzo y la defensa representada por Marcelo Argenti y condenó a Lacha Céspedes a tres años de prisión por el delito de homicidio preterintencional en concurso real con el delito de lesiones leves (agresión al sobrino de Altamirano) en carácter de autor.

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