Los recolectores de residuos nunca dejaron de trabajar desde que las Naciones Unidas decretó al Covid -19 como pandemia. Son trabajadores esenciales y además de exponerse al riesgo de contraer la enfermedad desde este miércoles por la noche también deberán cuidarse de quedar en medio de un tiroteo. El enfrentamiento ocurrió en inmediaciones de avenida Uriburu y Corrientes y uno de los plomo atravesó las piernas de uno de los recolectores, quien se recupera en un sanatorio privado sin mayores complicaciones de salud. Las primeras informaciones dieron cuenta de que una dupla en moto se había enfrentado a tiros con el personal de seguridad de un súper de capitales orientales y con el correr de las horas se conoció otra versión que indicó que los motociclistas intentaron asaltar a un automovilista por Corrientes casi esquina con Milán y, en ese marco, éste respondió a los tiros. Ahora los pesquisas a cargo del fiscal de Flagrancia Rodrigo Santana deberán determinar la mecánica de las balacera donde terminó herido el recolector de residuos.
De acuerdo con voceros policiales, a las 20.30 de este miércoles un llamado al 911 alertó que había un joven herido de arma de fuego en Corrientes casi esquina con avenida Uriburu. El personal de Comando Radioeléctrico llegó al lugar y al comprobar la situación, pidió la intervención del personal del Sies. Los médicos diagnosticaron que la víctima, identificada como Santiago G., de 28 años y empleado de Lime, tenía un impacto de bala que ingresó por el glúteo izquierdo y salió por el muslo derecho, indicaron las fuentes. El joven fue trasladado hasta el sanatorio Mapaci mientras que los uniformados comenzaron a entrevistar a los posibles testigos.
Las llamadas a la Central de Emergencias indicaron que el recolector terminó herido por los disparos que efectuaron dos desconocidos en moto al intentar asaltar a los dueños de un supermercado, ubicado en Corrientes al 4500B. Esa declaración, señaló que el personal de seguridad del local contestó los disparos y frustró el asalto.
Además, los investigadores recibieron una versión en el lugar de que el blanco del posible robo había sido un automovilista a la altura de Corrientes y Milán.
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En tanto otros testigos reconstruyeron que Cristian, el conductor del camión compactador conducía por Corrientes mientras que sus compañeros, Santiago y Julio, iban en la parte atrás haciendo el trabajo de recolección.
Cuando los trabajadores estaban a la altura de Corrientes al 4500B, un automovilista dobló por Milán y ahí, apareció una dupla en moto que sacó un arma e intentó asaltar al conductor, quien contestó a los tiros la acción.
Fue en momento cuando los recolectores quedaron en medio de las balas y uno de los proyectiles hizo blanco la pierna de Santiago, que se salvó de milagro, describieron los pesquisas sobre los testimonios que se recolectaron en el lugar.
Con esta información, el personal de Comando Radioeléctrico inspeccionó la esquina de Corrientes y Milán, advirtió la presencia de vainas servidas de distinto calibre y resguardó la escena hasta la llegada del personal del Gabinete de Criminalística de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
A su vez, los policías informaron la situación a la Unidad de Flagrancia y el caso quedó a cargo del fiscal Santana, quien ordenó medidas para determinar tanto la mecánica del enfrentamiento como el móvil e intentar identificar a los tiradores.