Lucas Bernardi tiene ante sí un desafío enorme: recomponer el espíritu y lograr que el grupo asimile la derrota ante Central cuanto antes. En estos días, el entrenador leproso deberá lograr que sus jugadores encuentren respuestas anímicas y, a la vez, buscar soluciones futbolísticas para mejorar lo hecho en el clásico.
El ciclo de Bernardi al frente del plantel rojinegro lleva unos 45 días y apenas tres encuentros (Racing, Tigre y Central), un tiempo escaso como para juzgar su labor. De todas formas, las derrotas en el clásico siempre debilitan al entrenador de turno y esta no ha sido la excepción.
Ahora el DT deberá mostrarse capacitado para afrontar este momento y dejarlo atrás lo más rápido posible. Y, tal como lo anunció en su primera conferencia de prensa, “hablará” con sus decisiones.
El primer paso deberá darlo este domingo en Bahía Blanca, cuando Newell’s visite a Olimpo desde las 15.30 y con el arbitraje de Fernando Rapallini. Allí la Lepra deberá demostrar que, si bien el perder el clásico implicó un golpe duro, el plantel tiene fuerzas, unión de grupo y determinación para salir adelante.
Como primera medida, Bernardi debe determinar qué hacer con el equipo luego de una derrota tan trascendente: si meter mano o ratificarle la confianza a los que jugaron el clásico. Cualquier jugador que salga de los once en este partido claramente quedará marcado como gran responsable de la derrota. Bajo ese análisis, y privilegiando el manejo de grupo, no sería ilógico que el entrenador leproso decida mantener la base del último fin de semana.
Pero también puede que ocurran muchos cambios. La realidad indica que del cotejo de Racing al de Tigre hubo cuatro variantes y de éste al clásico fueron cinco las modificaciones. Bernardi ha dejado en claro así que no tiene problemas a la hora de cambiar nombres.
Para este partido, el DT recupera a Hernán Villalba, quien cumplió con la fecha de suspensión y se encuentra a disposición del cuerpo técnico. Y seguramente se decida evaluar a Mauro Formica para determinar si puede empezar a ser considerado. En tanto, Gabriel Báez sufrió un esguince de rodilla en el clásico de reserva el lunes y se irá reintegrando de a poco a los trabajos con el resto de sus compañeros, por lo que este fin de semana no podrá ser considerado.
En Bahía, a las 15.30
Ayer la Asociación del Fútbol Argentino informó que el encuentro entre Olimpo y Newell’s en Bahía Blanca finalmente se jugará a las 15.30 y no a las 15 por un pedido de la televisión. El partido, correspondiente a la decimonovena jornada del campeonato, será dirigido por Fernando Rapallini.
Preocupación del Sindicato de Prensa
La Comisión de Libertad de Expresión y Formación Profesional del Sindicato de Prensa de Rosario expresó su repudio y preocupación por los hechos de violencia que se generaron en el último clásico jugado el pasado fin de semana, del que fueron víctimas camarógrafos, fotógrafos, cronistas y relatores de distintos medios rosarinos, según un comunicado emitido ayer y que se reproduce a continuación:
“La escalada de violencia comenzó el día viernes cuando en la puerta del diario El Ciudadano aparecieron pintadas y volantes intimidatorios contra uno de sus reporteros gráficos. Esta situación inicial motivó que desde esta comisión del SPR se mantuviera una reunión con el Ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, un espacio del que participaron también el secretario de Seguridad de la provincia, Gerardo Chaumont, junto al jefe de la Unidad Regional II de Policía, Miguel Ángel Oliva, y al director general de la Unidad Nº 4 de la fuerza, José Luis Amaya. Todos recibieron la preocupación institucional y el resultado del encuentro fue el compromiso por garantizar el trabajo y la seguridad de los periodistas que cubrirían el clásico rosarino. A pesar de estas gestiones y de las medidas que las autoridades provinciales tomaron -que demostraron ser insuficientes-, durante y al finalizar el partido de fútbol, el pasado domingo, los periodistas que trabajaron en la cancha de Newell’s sufrieron diferentes amenazas y agresiones que dificultaron la realización de su labor y pusieron en riesgo su integridad física. Luego, palabras violentas y amenazantes se escucharon en la conferencia de prensa que se dio en ese estadio al finalizar la contienda. Lo mismo ocurrió al día siguiente durante la movilización de hinchas de Newell’s que se realizó frente a ese club y se trasladó a la casa de su presidente en ejercicio, Jorge Riccobelli. Otra vez desde la manifestación de hinchas se amenazó a quienes la cubrían y en algunos casos impidieron su desempeño, mientras arrojaban piedras a los trabajadores. Todo, a la vista de la policía que no intervino para evitar estas agresiones. En lo que refiere a la responsabilidad del club, desde el SPR se recuerda que estos hechos ocurren dentro de un estadio que no cuenta con las condiciones de seguridad ni comodidades mínimas, ambas necesarias para que periodistas, fotógrafos, camarógrafos y demás trabajadores de prensa puedan realizar su trabajo adecuadamente. Todo esto se ve agravado por una inadecuada organización interna del club, que, entre otras cosas, debe evitar que durante la circulación desde los llamados “pupitres” hasta la sala de conferencia de prensa, exista exposición de los trabajadores de prensa frente a los hinchas. Ambos reclamos ya fueron elevados a las autoridades del club por este Sindicato en oportunidades anteriores”.
“Ante estos nuevos casos de violencia, una vez más, reclamamos a las autoridades provinciales por la seguridad en el trabajo periodístico, asegurando la integridad física de quienes trabajan en la cobertura de los espectáculos deportivos, de mucho interés para la sociedad. También se reclama a los clubes de fútbol en general y a las autoridades de Newell’s en particular para que tomen las medidas necesarias, tanto a nivel edilicio como de organización, para que estos hechos no vuelvan a ocurrir y no se deba lamentar ni una víctima más de la violencia deportiva”.
