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“Reconforta el hecho de sentir que estás trabajando y generando cosas por los colegas y por la profesión”

Valeria Salazar, actual vicepresidenta del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Santa Fe Cámara II, reflexiona sobre la importancia de involucrarse en las instituciones profesionales

Los consejos profesionales tienen como objetivo velar por el ejercicio de las profesiones de cada disciplina en un marco legal, técnico y ético; promover su jerarquización y defender las incumbencias profesionales, contribuyendo al desarrollo económico y social de la comunidad.

En esta oportunidad, dialogamos con la Dra. CP Valeria Salazar, actual vicepresidenta del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Santa Fe Cámara II, sobre su recorrido en la institución y la importancia de pertenecer, involucrarse y comprometerse con estos espacios que representan a los profesionales.

¿Cuál fue tu primer contacto con la institución y cómo se fue dando tu trayectoria en ella?

Me recibí en el año 2002. Previo a eso, no había tenido ningún contacto con las instituciones. De alguna manera, me motivó a acercarme que algunos profesores nos habían comentado sobre la existencia de las comisiones técnicas que abordaban distintas disciplinas, y eso fue lo que con un grupo de amigos nos llevó a conocer la actividad que había en la institución.
Primero participé en algunas reuniones de la Comisión de Jóvenes Graduados, para luego incorporarme de lleno a la Comisión Laboral Previsional. Esto fue en el transcurso de muy pocos meses, porque en el año 2003 ya estaba participando activamente de esa comisión.
Esa fue mi primera experiencia, y de allí empecé a conocer de a poco todas las áreas.

¿Qué motivó tu paso de la Comisión de Jóvenes a la Comisión Laboral en tan poco tiempo?

Un poco fue mi situación personal. Yo estaba en otro momento de mi vida, ya tenía pareja, un hijo chiquito, y la Comisión de Jóvenes tenía otra impronta desde lo social; se organizaban muchas salidas, viajes y no era lo que se adaptaba a ese momento de mi vida.

Un día, estando en la Comisión de Jóvenes me enteré que al lado estaba la Laboral abordando un tema que me interesó, me acerqué y ya me incorporé a esa comisión. Encontré un grupo de colegas con quienes me sentí identificada, motivada; ellos tenían mucha experiencia y al principio yo me preguntaba qué podía hacer allí, qué podía aportar… Pero la verdad es que tuve una recepción espectacular, sobre todo desde lo humano.
Participar en esa comisión me aportó un gran crecimiento, se fueron incorporando otros jóvenes graduados y siempre nos dieron una gran participación.
Íbamos a escuchar a colegas con gran experiencia, nos capacitamos y también encontramos un espacio donde empezar a transitar nuestro desarrollo profesional.
Nos dieron lugar para dar charlas y para preparar temas. Ya para el año 2006 estaba presentando un trabajo junto a una colega en un congreso nacional y empezamos a dar charlas dentro de la comisión. Realmente fue una gran experiencia participar de estos espacios, primero como oyentes y luego como expositores. Ese fue mi primer acercamiento, y sigo muy vinculada a esta comisión hasta el día de hoy.

¿Qué fue lo que hizo que te involucraras en lo institucional, más allá de la participación y de compartir con colegas?

En mi vida siempre trato de abrirme a desafíos y nuevos horizontes. Trabajar en la Comisión Laboral de alguna manera me fue abriendo caminos, porque uno participa, está activo, se compromete a hacer trabajos, y eso fue llevando a que los colegas me eligieran como autoridad en varias oportunidades.
Así que allí me empecé a vincular un poco más desde lo institucional, con otras autoridades de institutos y comisiones y con las autoridades institucionales; empecé a participar de reuniones con profesionales, a los cuales se los invitaba para abrir espacios de opinión y consultas, y se fue generando una red donde uno se va contactando con otros colegas.

El haber sido autoridad de la Comisión Laboral también me dio la oportunidad de presidir en dos ocasiones las Jornadas Nacionales Tributarias, Previsionales, Laborales y Agropecuarias, organizadas por el Colegio de Graduados en Ciencias Económicas de Rosario.  Eso también fue un gran desafío, participar desde las comisiones técnicas y organizadoras de las jornadas y presidirlas, porque allí se van tejiendo redes de trabajo y en la medida en que te involucrás y participás, van surgiendo oportunidades para sumarse a otros espacios.

¿Y después llegó la función dirigencial?

Después de un largo tiempo de haber participado en las comisiones, de ser autoridad de comisión y de haber presidido las jornadas nacionales en dos oportunidades, me invitaron a ser parte del directorio del Departamento de Servicios Sociales, que hoy es Económicas Salud, el servicio médico asistencial que brinda la institución. Ahí comenzó mi actividad en la dirigencia institucional, como secretaria del Departamento en aquel momento. Una experiencia nueva, muy interesante, donde uno conoce las instituciones desde adentro, y te reconforta el hecho de sentir que estás trabajando y generando cosas por los colegas y por la profesión.

Después de cuatro años en el directorio de Económicas Salud, asumí como secretaria de la Cámara II del Consejo Profesional, en la presidencia del Dr. Sergio Roldán y la vicepresidencia de la Dra. Alejandra Fernández, así que allí tuve mi primera gestión. Y en este momento me desempeño como vicepresidenta, bajo la presidencia del Dr. Carlos Omegna.
Sigo sumando desafíos en este recorrido, ya que son muchas las cosas que se realizan desde la institución y son infinitas las posibilidades que tenemos como profesionales, el poder participar de espacios con otros organismos, ya sea desde la parte técnica como de la institucional, como por ejemplo las mesas de enlace con API, Municipalidad, AFIP, Aduana o el Ministerio de Trabajo, espacios donde realmente uno puede aportar un granito de arena en relación al desarrollo profesional.

¿Sentís que todo tu recorrido institucional aporta valor a la comisión técnica de la que formás parte?

Creo que uno se va formando a partir de todo su recorrido y experiencia, y es fundamental poder transmitir el aprendizaje a otros colegas, por eso cuando se acerca un colega joven a la Comisión Laboral —en la cual sigo involucrada, no como autoridad sino como participante activa— a mí me remite al momento en que inicié, entonces procuro acercarme, acompañarlo, contarle todo lo que puede hacer, darle lugar, porque es muy importante que se sientan seguros, que no tengan temor a preguntar.
Es fundamental crear espacios, porque cada uno desde su mirada tiene mucho para aportar y para dar. Hoy los jóvenes quizás no tengan la experiencia y el recorrido, pero tienen la impronta y el entusiasmo de quienes están dando sus primeros pasos, y eso es un valor fundamental.  Por eso yo siempre intento estar, acercarme, transmitir mi experiencia.

¿Cómo es crecer como profesional de la mano de una institución? ¿Cuál es su valor agregado?

Para mí fue fundamental. Porque uno por sí solo puede lograr cosas, pero cuando estás inserto en una institución, en contacto con otros colegas, los logros van a ser exponenciales. Yo creo que ahí está el valor agregado que podemos brindar.

Mirándolo ahora, con 20 años de recorrido en la profesión, siento que es importantísimo, y que mi desarrollo profesional no hubiera sido el mismo si no hubiera participado en las instituciones.

Por otro lado, está lo que uno puede brindar, porque no es solo lo que uno genera para uno mismo, lo más importante es lo que cada profesional tiene para aportar.

Sin dudas, esto aplica a todas las profesiones; de hecho, nosotros tenemos espacios en los que nos involucramos con otras disciplinas, profesiones y colegios. Va más allá de lo que son las Ciencias Económicas, el participar de la institución te conecta y te permite trabajar en conjunto con otras organizaciones similares y con objetivos comunes.

En definitiva, el valor agregado es el que nos llevamos no solo por pertenecer, sino también el que aportamos al futuro de cada una de las profesiones y también a la comunidad, porque cada profesión aporta valor a la sociedad.

¿Qué diferencias encontrás entre aquella joven profesional que se acercó a la Comisión de Jóvenes y la actual vicepresidenta del Consejo Profesional?

Yo espero seguir siendo la misma en esencia y en cuanto a mi relación con los colegas.
De todos modos, el recorrido de todos estos años los capitalizo en vínculos, en experiencias, en sentirme feliz y plena no solo por desarrollar la profesión para mí, para mis clientes y para mi estudio sino también haciéndolo desde este lugar, apostando al futuro de la profesión que yo elegí, que fue una elección de vida y estoy orgullosa de poder llevarla adelante.
Pero en definitiva, en esencia espero poder seguir siendo la misma. Creo que ningún cargo ni ningún recorrido debería generar una diferencia en eso, pero sí brindar herramientas y conocimiento para seguir generando cosas. Y que la experiencia de lo vivido, de los errores que uno puede haber cometido así como también los aciertos, nos posibilite buscar el crecimiento y la jerarquización de la profesión.

¿Qué le dirías a los jóvenes que se están por recibir o que están recién recibidos y que aún no conocen las instituciones?

Sin dudas, yo los invitaría a que se acerquen, a que vengan, conozcan, creo que un primer escalón que hay que recorrer es participar de los institutos y las comisiones: hay más de 20 disciplinas para elegir.
Que se acerquen y que empiecen a transitar este camino, porque en definitiva es una profesión que no se puede ejercer aislado, tener a colegas quienes recurrir o con quienes trabajar temas sin dudas aporta desde lo técnico y también desde lo social, porque también se generan amistades.

Por eso los invitaría a que se acerquen y a que ocupen espacios. Y quien no esté interesado en ocupar esos espacios, puede recorrer las instituciones, que tienen muchos servicios vinculados a la capacitación, con charlas y cursos presenciales y virtuales, sincrónicos y asincrónicos, es decir una gama muy amplia, variada y que se adapta a las diferentes necesidades y demandas.

Por otro lado, el Consejo ofrece un espacio de coworking, de sala de reuniones, para que puedan tener los primeros encuentros con clientes si todavía no cuentan con una oficina, una biblioteca con títulos técnicos y con libros no técnicos, ¡hay muchísimos servicios!

¿Podés definir en pocas palabras lo qué sentís cada vez que ingresás al Consejo?

Siento que entro a mi casa, con todo lo que eso representa: una segunda familia.

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