El ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Pablo Farías, recibió este martes en Santa Fe a María Cristina Boidi, una santafesina exiliada en Austria, país donde fue reconocida con la medalla de oro de Honor al Mérito del Estado de Viena por su trabajo político y su obra como feminista, pionera y experta en políticas públicas para las mujeres y en el campo de la migración.
En la oportunidad, Farías expresó: “Para nosotros es un gran honor recibir a Cristina Boidi en la Casa de Gobierno, en mérito y reconocimiento a su trayectoria. Ella es una santafesina que desarrolló la docencia hasta que, en los peores momentos de la última dictadura militar, tuvo que exiliarse en Austria, luego de sufrir la detención ilegal”, explicó.
“En Europa continuó su carrera como docente y, fundamentalmente, una tarea humanitaria ayudando a refugiados, exiliados y perseguidos políticos. También colaboró en la lucha contra la trata de personas y la violencia contra las mujeres”, añadió el ministro.
“Cristina Boidi es hoy una persona altamente reconocida en Europa y, particularmente, en Austria, donde recibió la medalla de oro, una de las máximas distinciones que otorga el gobierno austríaco a personalidades por su trayectoria. Además, lleva en sí misma una partecita de la historia santafesina, por ello nuestro reconocimiento hacia su persona”, concluyó Farías.
Por su parte, Boidi indicó que “en mi Santa Fe, que es mi ciudad natal y en la cual yo me inicié en mi trabajo político y sindical, creyeron también que era necesario hacer un reconocimiento por el trabajo que he desarrollado. Yo fui presa política, tuve que irme al exilio forzoso, con el derecho de opción, a Austria”.
“En Austria, a partir de mi experiencia como exiliada política, pensé que se podría organizar algo en forma grupal y así inició un proyecto que en principio era para exiliadas políticas latinoamericas y luego para emigrantes latinoamericanas, y fue creciendo en distintas áreas donde se abordó el trabajo sexual con trabajadores emigrantes y la trata”, explicó Boidi.
Sobre LEFÖ, que es la organización que fundó con otras mujeres exiliadas, señaló que “es una organización autónoma, como una ONG en Argentina, que nos permite mantener políticas autónomas, no somos parte del Estado, somos subvencionadas por el Estrado y la Unión Europea”.
“Nuestro trabajo fue muy pionero, cuando nosotros empezamos con el trabajo de la trata no había absolutamente nada, más que una figura penal en el Código, que no indicaba nada. Nuestra tarea es la recuperación de los derechos de las mujeres emigrantes afectadas por la trata”, finalizó Boidi.
Durante la actividad, llevada a cabo en el Salón Protocolar de la Casa de Gobierno, también estuvo presente el subsecretario de Derechos Humanos Zona Centro Norte, Publio Molinas; junto con amigos y compañeros de Boidi.
Trayectoria
María Cristina Boidi, a mediados de los 70 trabajaba en Santa Fe como profesora de filosofía de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), recorría un camino en el ámbito sindical que marcaría precedentes importantes y era directora de la Escuela de Enseñanza Media Nº 264 Constituyentes.
El 11 de noviembre de 1975 fue llevada a la Jefatura de Policía, su domicilio fue allanado y posteriormente fue trasladada a la Comisaría 4a. Por casualidad, días antes había presenciado el momento de la detención del abogado Jorge Pedraza.
También pasó por un centro clandestino de Santo Tomé. Luego permaneció en las cárceles del Buen Pastor (Santa Fe) y Villa Devoto (Buenos Aires), situaciones que concluyeron en un exilio en la capital de Austria.
En 2009, envió desde Viena su testimonio al Tribunal Oral de Santa Fe que por entonces juzgaba al ex juez Víctor Brusa y a cinco policías, entre ellos el ex jefe de la Comisaría 4a, Mario Facino. El relato fue sumado a la causa como documento y pudo ser valorado en los alegatos y en la sentencia.
En 1985, Boidi junto a otras mujeres exiliadas latinoamericanas fundó LEFÖ, una organización que ofrece asesoramiento, formación y acompañamiento para mujeres migrantes en Austria a través de apoyo legal, psicosocial y en aspectos de salud.
Uno de los objetivos principales es la integración real de las mujeres marginalizadas, basada en la participación, capacitación y auto-organización. En los primeros años LEFÖ se definió como un Centro de Trabajo de Mujeres Exiliadas Políticas Latinoamericanas, luego amplió su tarea a todas las migrantes latinoamericanas. En la década del ‘90 extendió su radio de acción creando otras dos áreas específicas para responder a las nuevas necesidades: mujeres afectadas por la trata y trabajadoras sexuales emigrantes.
El 15 de junio de 2015, Boidi recibió la medalla de oro de Honor al Mérito del Estado de Viena por su trabajo político y su obra como feminista, pionera y experta en políticas públicas para las mujeres y en el campo de la migración.