El gobierno italiano confirmó que el Presupuesto 2019 incluirá un recorte a las jubilaciones de más de 4.500 euros para financiar un programa social que busca garantizar un ingreso mínimo de 780 euros a todos los ciudadanos.
El premier Giuseppe Conte reafirmó que la ley de Presupuesto para el año próximo incluye el recorte de las denominadas «pensiones de oro» que superen los 4.500 euros al mes y con el que el gobierno espera recaudar unos 1.000 millones de euros en tres años.
Ese monto, explicó luego el vicepremier Luigi Di Maio, servirá para financiar la aplicación del «ingreso por ciudadanía»; que busca que todos los ciudadanos italianos alcancen un ingreso mínimo de 780 euros al mes.
Según reproduce el diario Corriere, los 780 euros al mes serán cargados en una tarjeta electrónica y exigirán como contraprestación la realización de cursos de formación profesional y hacer ocho horas de trabajo social a la semana.
Además, será quitado a quienes rechacen tres ofertas laborales en su ciudad, anunció Di Maio, que prometió que «en los próximos días» se conocerán los detalles.
Según el vicepremier, el costo total del programa será de 9.000 millones de euros.
Además, la iniciativa presupuestaria tendrá un programa de «paz fiscal», que condonará las deudas de hasta 1.000 euros y ratifica la intención de aumentar la edad de jubilación para algunos empleos, a lo que se opone el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La reforma del actual sistema de pensiones permitirá retirarse a los trabajadores con 62 años y al menos 38 años de cotización frente a los 42 años de contribuciones que son necesarios en la actualidad. Aunque también se están estudiando otras combinaciones.
El presupuesto, criticado por el régimen de Bruselas, prevé un 2,4% de déficit en relación con el PBI, un 0,4% más de lo tolerado por Europa.
Apenas el gobierno presentó su primer borrador del Presupuesto, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, llamó al gobierno italiano a reducir la deuda pública, que con el 131,8% del PBI es la más abultada en la UE después de Grecia.