El rector de la Universidad Nacional de Rosario, Héctor Floriani, estaba reunido pasado el mediodía de este jueves con los referentes de las dos listas que pugnan por la conducción de la Facultad de Arquitectura.
En el encuentro, los actores implicados buscan una salida a la crisis desatada ante la imposibilidad, por parte de la Asamblea, de designar al próximo decano de la casa de estudios. Dos intentos fallidos, con reproches mutuos por cuestiones formales, de procedimiento y de fondo, amenazaron con complicar el proceso democrático.
Para el actual oficialismo de la facultad, resultó reelegido el actual decano, representante de una alianza de agrupaciones radicales (Franja Morada) y peronistas (Dominó), Adolfo del Río. La oposición, que integran sectores universitarios afines al socialismo, la izquierda del Alde y agrupaciones autodefinidas como independientes, el ganador fue Rubén Palumbo.
“Hacemos un llamado a la sensatez en pos de privilegiar las necesidades de la institución por encima de los intereses corporativos y personales. La universidad pública debe ser ejemplificadora del respeto a su propia institucionalidad y a sus procedimientos. Convocamos a un diálogo que permita a la Facultad resolver esta situación de incertidumbre en la que actualmente se encuentra”, expresaron en un comunicado los referentes opositores Palumbo, Pablo Barese y César Altuzarra.
El propio rector, él mismo lanzado a la reelección, se reunió con dirigentes de los dos sectores que ambicionan conducir la Facultad, para hallar una salida no conflictiva luego de las diferentes interpretaciones reglamentarias respecto de la votación. El conflicto comenzó por la elección de quien debía presidir la Asamblea de la que tiene que surgir el nuevo decano. La oposición afirmó que había 10 votos para Barese y 9 para el nombre propuesto por el oficialismo, Juan Perseo. Pero el procedimiento se complicó. A partir de allí, fue como si hubieran comenzado dos asambleas en paralelo, cada una de las cuales designó una dupla para el Decanato.