Este lunes a las 18, rectores de las universidades públicas de todo el país en representación del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), solicitarán en la Cámara de Diputados de la Nación que se trate “con celeridad” un proyecto de actualización presupuestaria para las universidades públicas de todo el territorio argentino. Harán el pedido al presidente de la comisión de Educación y a los presidentes de bloque.
Los rectores solicitarán que comience con “urgencia” el tratamiento del proyecto de actualización presentado por la diputada Danya Tavela y acompañado por legisladores de diversos bloques. La propuesta prevé una actualización del 300 por ciento para la cuota de gastos de funcionamiento.
Además, este martes se reunirán en la sesión plenaria del CIN, y analizarán las medidas a seguir para revertir lo que califican como “una situación extraordinariamente crítica” que atraviesan las universidades públicas.
La decisión de reconducir el presupuesto nacional 2023 implicó que las cuotas para gastos de funcionamiento que la Nación envió a las universidades en enero y febrero de este año estuvieran a valores de octubre del 2022, mes en el que el Congreso aprobó el presupuesto 2023 que estipula, entre otras cosas, cuánto reciben las universidades públicas por mes para funcionar.
En marzo se autorizó un incremento del 70 por ciento, que resulta insuficiente en un contexto inflacionario del 300 por ciento en el periodo señalado.
Los rectores vienen alertando desde hace meses que de no revertirse esta situación es imposible que se puedan desarrollar con normalidad las actividades previstas para este año.
El rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Franco Bartolacci, advirtió que la situación es crítica y que es necesario encontrar alguna solución inmediata: «El presupuesto ya se ha licuado exponencialmente. En el caso de la UNR, los números de las cuotas mensuales hoy alcanzan a cubrir un 30 por ciento de lo que se necesita. La educación y la inversión en ciencia y tecnología son las llaves que tiene la Argentina para resolver sus problemas estructurales. Queremos que se comprenda esto con claridad: para desarrollarnos, para resolver lo que nos pasa hace falta hacer mejor las cosas en educación pública, formación universitaria y desarrollo científico, y eso solo se logra si se prioriza como política pública y consecuentemente se destinan los recursos que hacen falta para funcionar bien y garantizar su sostenimiento”.
Bartolacci destacó que «hay que advertir la gravedad del problema«. Subrayó el «rol estratégico que debe cumplir la Universidad en un contexto tan complejo, para poder provocar transformaciones que ayuden a cambiar la vida de nuestra sociedad». «Una de las acciones es poder abrir las puertas de la universidad, que lleguen quienes antes no lo hacían y que pueda estar presente en espacios donde la universidad antes no estaba. Los problemas se solucionan con más y mejor educación y para eso es necesario garantizar su financiamiento”, concluyó.