La diputada nacional y precandidata a concejala Anita Martínez realizó declaraciones sobre la situación de riesgo que tienen los jóvenes en la periferia de la ciudad en relación con la inseguridad. Asimismo propuso distintas acciones para contrarrestar la problemática. Una de ellas, el padrinazgo de clubes barriales. Aseguró que «recuperar los clubes es un camino para contener e inculcar valores en los jóvenes».
Para cumplir este objetivo, busca gestionar la figura de “padrinazgo” para facilitar la coordinación entre el sector privado y los clubes de barrio. En este sentido las empresas podrían financiar las obras y mejoras que los clubes necesitan, previa presentación en la Secretaría de Promoción Social de la ciudad. El proyecto estuvo coordinado junto a Agustina Bouza, actual concejala de Rosario y ex Leona.
En los detalles del proyecto de la actual diputada nacional se puntualiza que la Secretaría de Promoción Social, como autoridad de aplicación no sólo deberá recibir y analizar los casos sino controlar su correcto cumplimiento. “Eso, para nosotros, es un Estado eficiente. Un Estado que usa su información y su capacidad para conectar a los privados entre sí y producir una mejora en el bienestar de la población”, detalló la referente de cambiemos.
Con este propósito se trata de mejorar la calidad de vida de los jóvenes, combatir la droga y fomentar el espíritu de educación. Además Martínez argumentó: “La inseguridad es un problema serio, y derrotarlo debe ser un objetivo de toda la sociedad». «Es un compromiso que tenemos que asumir todos, independientemente del partido político”, concluyó.
En primer término proyecta la profesionalización de las fuerzas de seguridad y la posibilidad de generar una policía comunal. Su objetivo es combatir la inseguridad y el narcotráfico a través de la desarticulación de sus redes de captación de jóvenes.
En este sentido Martínez aseguró que es prioritario “proteger a los chicos de las calles. Se ha perdido la esencia de los clubes, que deben ser un espacio de contención, de desarrollo físico y social de los más chicos. Rosario se merece recuperarlo. Entre todos vamos a poder lograrlo y juntos vamos a poner a los clubes de barrio donde siempre tuvieron que estar”.
Los paredones
Varios clubes de barrio están construyendo paredones para proteger a los chicos de las balaceras generadas por los ajustes de cuentas entre narcos. Según vecinos de la ciudad, tales conflictos suelen tener una raíz en la discusión por algún búnker de drogas. Quizás el club Defensores de América sea el emblemático de tal situación, ya que el año pasado resultó herido un chico mientras jugaba al fútbol. La policía luego confirmó que se habían efectuado 60 disparos y que fue por un ajuste de cuentas entre grupos narcos.
Otras instituciones deportivas también están construyendo paredones, como el club 17 de Agosto, ubicado en Barrio La Tablada, donde se gestó la banda de Los Monos; Nuestra Señora de Itatí, ubicado en Iriondo y bulevar Seguí; el Millonario, General San Martín A, ubicado en el límite del Barrio Mercedes de San Martín, y Renacer, en barrio Tío Rolo.
En este sentido, Martínez sostuvo que “los paredones son evidencia de la lucha necesaria contra el narcotráfico y la corrupción que debe darse en Rosario”. Profundizando, agregó que “por un lado es prioridad comenzar a luchar contra las relaciones entre narcos y policías que generan zonas liberadas en la ciudad, pero también, fortalecer los clubes de barrio, para evitar que los jóvenes dejen de ser “soldaditos” de los grupos criminales”.
Las instituciones barriales que podrán beneficiarse de este Régimen de Promoción son todas aquellas que tengan su domicilio legal y su sede dentro de la ciudad. Son más de 300, no pueden contar entre sus actividades el desempeño de deporte profesional y deben tener personería jurídica vigente aprobada dos años antes de la presentación del trámite. En este sentido, la actual diputada nacional destacó el trabajo de Renata Ghilotti, que, junto a la agrupación Abogados PRO, viene realizando un asesoramiento integral sobre la personería jurídica de los clubes de barrio, entre otras cuestiones.