Los equipos de búsqueda recuperaron este martes por la mañana una de las cajas negras del avión Boeing de la compañía Sriwijaya Air desaparecido el pasado sábado en las costas de Indonesia con 62 personas a bordo, anunció el ministro de Transportes, Budi Karya Sumadi.
«El FDR (Flight Data Recorder, que graba los parámetros del vuelo, ndlr) fue hallado», dijo a la prensa el funcionario.
El avión de Sriwijaya Air cubría el trayecto entre Yakarta y Pontianak, en la parte indonesia de la isla de Borneo, y perdió contacto con los controladores aéreos el sábado poco después de las 4.40 hora argentina, unos cuatro minutos después de despegar.
El Boeing 737-500 de Sriwijaya Air se precipitó abruptamente unos 10.000 pies (3.000 metros) en menos de un minuto en el Mar de Java, por lo que aún las autoridades no manifestaron hipótesis sobre las posibles causas del accidente de la aeronave de 26 años y estiman que el hallazgo de la caja negra pueda aportar información para reconstruir lo sucedido.
Este martes por la mañana, los investigadores recibieron una señal dentro de una zona determinada, por lo que un equipo de buzos fue enviado inmediatamente al lugar y tras poco más de una hora de búsqueda logró dar con una de las cajas negras, detalló un periodista de la agencia de noticias AFP que estaba a bordo de un barco de la marina indonesia.
En tanto, Soerjanto Tjahjono, jefe de la agencia de seguridad de Transportes, aseguró que la información que se encuentra dentro del FDR podría estar disponible dentro de «dos a cinco días».
Nurcahyo Utomo, investigador de la agencia indonesia de seguridad de los transportes (NTSC), indicó que la tripulación no había emitido ninguna señal de socorro antes del accidente y que los datos preliminares sugieren que es «muy probable» que el avión estuviera intacto cuando tocó el agua.
Este análisis fue confirmado por Tjahjono, quien subrayó que los restos se encontraban en una zona poco extendida, en lugar de estar desperdigados como ocurre en caso de explosión en vuelo.
«El tamaño (de la zona) corresponde a la hipótesis según la cual el avión no explotó antes de llegar al agua», afirmó el funcionario ante la prensa.
Las brigadas de búsqueda están compuestas por cerca de 3.600 agentes, un robot submarino y radares que facilitan la tarea de los buzos.
El domingo por la noche, estos equipos de rescate lograron recuperar restos humanos y partes del fuselaje a unos 23 metros de profundidad en el Mar de Java, donde se estrelló el avión en el que viajaban 62 indonesios entre pasajeros y tripulación, incluyendo 10 niños.
La policía confirmó la identidad de una primera víctima, Okky Bisma, un tripulante de 29 años, gracias a la huella digital de una de sus manos que ha sido recuperada.
«Descansa en paz allá arriba querido mío y espérame (…) en el paraíso», escribió su esposa Aldha Refa en su cuenta Instagram.
Las autoridades han pedido a los familiares de las víctimas que donen muestras de ADN para ayudar en la identificación.