Los cambios que el Senado santafesino introdujo al proyecto original de reforma tributaria dejaron disconforme al oficialismo, porque “no responden al espíritu de la equidad y la justicia contributiva”.
El texto de la iniciativa, que obtuvo media sanción la noche del jueves pasado, fue moderado a instancia del PJ, que tiene mayoría propia en ambas cámaras. La propuesta contempla el cobro de Ingresos Brutos a la construcción, aunque no a la industria. Tampoco habrá avalúo para el impuesto Inmobiliario Urbano.
En tanto, el revalúo fiscal para las tierras rurales será muy inferior al requerido por la Casa Gris. La contienda legislativa se trasladó a Diputados, donde el justicialismo anticipa un debate “profundo” una vez que finalice el receso invernal.
El primero en mostrar su descontento fue el gobernador Antonio Bonfatti. “No puedo estar conforme, pero ante la nada mejor es algo”, expresó ayer el mandatario provincial sobre las correcciones que estableció la Cámara alta.
De obtener sanción definitiva, con el proyecto de reforma el Ejecutivo recaudaría unos 850 millones de pesos extra por año para las cuentas públicas, cuando esperaba 1.500 millones. “A menores ingresos, menores posibilidades de acelerar algunas obras”, avisó Bonfatti en declaraciones radiales.
“Lo llamativo es que el día miércoles me pidieron una reunión todas las instituciones del campo para traerme la propuesta de que aceptaban tal cual estaba el proyecto del Ejecutivo porque era atinado, era equitativo y progresivo. Entonces me llama la atención que los interesados estén de acuerdo y después los legisladores bajen a la mitad los impuestos”, sostuvo el mandatario sobre las modificaciones que introdujo la oposición al proyecto de reforma impositiva que el Frente Progresista envió en abril a la Legislatura para su tratamiento.
Para el senador socialista Miguel Lifschitz, la versión edulcorada de la actualización fiscal que aprobó la Cámara alta “está lejos de lo que se pretendía, en varios sentidos, en cuanto al monto que representa para la provincia, para municipios y comunas, que es mucho menos de lo previsto”.
El ex intendente de Rosario agregó: “Lamentablemente se va a perjudicar a municipios y comunas. Y por otro lado no es lo progresivo que nosotros hubiéramos pretendido el proyecto posible que ha logrado el consenso y acuerdo entre todos los senadores”.
Lifschitz indicó que del monto estimado de recaudación tal como salió aprobado el proyecto –unos 850 millones de pesos–, aproximadamente el 30 por ciento se distribuirá entre municipios y comunas. La cifra extra “representa para una provincia con un presupuesto de 34 mil millones de pesos, el 1,5 por ciento de su presupuesto, es decir, una cifra módica que se ha reducido prácticamente a la mitad de lo que se preveía en el proyecto original del gobernador”, señaló el senador.
Para el subsecretario de Ingresos Públicos de la provincia, Sergio Beccari, es “una reforma que no responde al espíritu de la equidad y la justicia contributiva”.
Según el funcionario, hubo “desconsideración” de la oposición para el impuesto Inmobiliario tanto Rural como Urbano, porque “no se lo ha tratado con la responsabilidad que merecía”. Beccari dijo que en el aumento para el Inmobiliario Rural “hay una disminución notable, no se ha considerado la progresividad en el campo”.
Con los cambios en el Senado, el avalúo rural será del 70 por ciento, siempre tomando los valores actuales. El gobierno provincial quería aplicar un incremento del 400 por ciento de manera progresiva hasta 2018.
En cuanto al Inmobiliario Urbano, fue prorrateado en ocho categorías. Si bien el oficialismo anhelaba una suba del ciento por ciento, en las dos primeras partes el incrementó será del 20 por ciento. Desde el tramo tres hasta el seis aumentará un 30 por ciento, y los dos tramos superiores se incrementarán en un 65 por ciento.
La construcción fue gravada con Ingresos Brutos, como el gobierno pedía en el escrito original, aunque las alícuotas se aplicarán de forma diferenciada, dependiendo la radicación de las empresas del sector. Si se trata de constructoras de la provincia, será del 1 por ciento, mientras las empresas que estén asentadas fuera de los límites de Santa Fe pagarán el 1,5 por ciento. En tanto, la actividad industrial seguirá exenta del pago de este tributo.