Luego de dos meses y medio de negociaciones con los senadores del PJ, el gobierno provincial remitió ayer a la Legislatura el proyecto de reforma tributaria que implica aumentos en el impuesto Inmobiliario –más fuertes en el Rural que en el Urbano–, y la aplicación de Ingresos Brutos a la construcción. El objetivo es “incrementar los recursos propios de la provincia y también los de municipios y comunas, que tienen una situación complicada”, según sostuvo anoche el gobernador Antonio Bonfatti.
La reforma impactará más en la economía de los municipios y las comunas que en la provincial. “Cuanto antes salga la reforma, antes podemos retomar las obras”, agregó Bonfatti. A diferencia de los fallidos intentos del ex gobernador Hermes Binner, el proyecto no incluye la aplicación de Ingresos Brutos a la industria. “Para estar a tono con otras provincias, deberíamos haberlo incluido, pero al no tener banco propio nuestros empresarios están en desventaja”, explicó Bonfatti.
El objetivo de la iniciativa, según indicó secretario de Ingresos Públicos de la provincia Sergio Beccari, es “garantizar un régimen tributario más justo, equitativo y progresivo”. Por ello las modificaciones propuestas al actual sistema tributario apuntan a actualizar los impuestos sobre el patrimonio, a la vez que se establecen excepciones en algunos rubros, como el transporte público de pasajeros. De sancionarse la reforma, esa actividad –que actualmente tributa el 1,5 por ciento sobre la venta de pasajes– quedará exenta de Ingresos Brutos.
“El proyecto prevé que los grandes propietarios rurales tengan una mayor participación tributaria, tras elevar el valor fiscal de los campos, teniendo en cuenta que los valores vigentes datan del año 1974”, añadió Beccari. En el caso de las propiedades que no superen las 50 hectáreas, el incremento en el Inmobiliario Rural no superará el 50 por ciento. Entre 51 y 600 hectáreas, el aumento será de entre el 100 y el 300 por ciento, dependiendo de la ubicación del inmueble y del valor de la tierra. A partir de las 600 hectáreas habrá un incremento del 450 por ciento y desde las 1.800 hectáreas del 600 por ciento.
Otro aspecto de la reforma es la recategorización de Ingresos Brutos para grandes contribuyentes de acuerdo al monto anual de ventas, una medida que el gobierno tomó por decreto en enero y que, ahora, deberá ratificar la Legislatura. El incremento de la alícuota general básica, hoy del 3,5 por ciento, se elevará al 3,8 por ciento para los contribuyentes cuya facturación sea entre 30 y 40 millones de pesos anuales y a un 4,2 por ciento para quienes facturen más de 40 millones de pesos.
La intención del gobierno es gravar con Ingresos Brutos a la construcción de inmuebles, diferenciando la alícuota según la localización de las empresas. En el caso de las empresas radicadas en la provincia se aplicará un 2,5 por ciento mientras que a las empresas radicadas fuera de la provincia, un 3,5 por ciento. El gravamen alcanza a aquellas firmas que facturen más de 1,5 millón de pesos al año: unas 300 empresas en total, según estimaciones oficiales.
En cuanto al impuesto Inmobiliario Urbano, Beccari destacó “la progresividad y proporcionalidad en la aplicación de los incrementos, respondiendo a un verdadero criterio de equidad y justicia contributiva” y agregó que “el 47 por ciento de los inmuebles sólo verán incrementado el impuesto en 20 pesos anuales”.
Si se aprueba la ley, la reforma tendrá una incidencia mayor en la recaudación de los municipios y las comunas ya que el Inmobiliario se coparticipa en un 50 por ciento. “Si se analizan las ciudades más importantes, la implicancia del incremento de la recaudación sobre los presupuestos anuales supera a lo que representa para la provincia sobre su cálculo de recursos”, agregó Beccari.
A modo de ejemplo, el funcionario sostuvo que municipios como Casilda, Rafaela o Venado Tuerto o grandes ciudades como Villa Gobernador Gálvez o comunas como Villa Minetti y Hughes recibirán entre de 5 a un 6 por ciento más de ingresos por sobre su presupuesto anual. Pero para la provincia, el incremento en la recaudación no alcanzará el 3,59 por ciento sobre sus ingresos presupuestados. El proyecto implicaría para las arcas provinciales entre 800 y 1.000 millones de pesos más, mientras que para los municipios y comunas serían unos 450 millones de pesos extra.
“De esta manera se cumple con unos de los preceptos que la oposición solicitaba, que eran más fondos para municipios y comunas”, indicó Beccari.