El rebrote de sarampión, que lleva al menos 35 casos en el país, alertó al gobierno de Santa Fe, que en las últimas horas reforzó las estrategias de vacunación para evitar que el virus llegue a la provincia. El lunes se vacunaron más de 200 estudiantes de las facultades de Ingeniería y Ciencias Médicas. Y ayer todo continuó en la Siberia. La semana que viene será el turno de las facultades de Abogacía, Ciencias Económicas y Humanidades. El objetivo es prevenir el contagio del virus en personas de entre 20 y 40 años, que quedaron fuera del calendario y son quienes tienen posibilidades de viajar al exterior.
Desde el Programa Ampliado de Inmunizaciones santafesino recomendaron aplicar la vacuna a quienes estén por salir del país y aseguraron que hay suficientes dosis en hospitales y centros de salud.
“Estamos en alerta, preocupados y ocupados por la reintroducción de una enfermedad en la región de las Américas con un reporte de Brasil de más de 3.500 casos. Estamos atentos al ingreso desde el exterior y a evitar reproducirla en nuestra región. En la provincia no tenemos casos pero reforzamos las estrategias de prevención”, dijo Soledad Guerrero, directora del Programa Provincial del Vacunación.
Campaña
La funcionaria destacó la campaña de vacunación que el gobierno hizo en 2018 para menores de 4 años, y las actuales para estudiantes de la Universidad Nacional de Rosario. También para quienes trabajan en el aeropuerto, la terminal de ómnibus y los centros de salud.
“La respuesta de los estudiantes fue asombrosa. Vamos a continuar en otras facultades y el mes que viene entregaremos las segundas dosis. El objetivo es lograr la mayor cobertura”, señaló.
En cuanto a la disponibilidad de dosis, Guerrero aclaró que la provincia recibió una partida doble de triple viral (sarampión, paperas y rubéola) y que hasta el momento no hubo faltantes.
“Desde Nación dijeron que van a seguir comprándola. Esperemos que continúe la entrega. Estamos provistos y seguimos pidiendo”, agregó.
Libre de sarampión
El último caso de Sarampión endémico en Argentina fue en 2000, dos años después de registrarse la última muerte en el país. En las últimas dos décadas hubo más de 40 casos importados que pudieron controlarse antes de los 12 meses.
En 2016 fue declarada la eliminación del sarampión en la región de las Américas. Pero dos años después, la falta de vacunas en Venezuela provocó que el virus fuera exportado a Brasil, donde surgió el primer rebrote.
El virus llegó a Colombia, Perú y Argentina. Este año, hubo dos grandes brotes en América: uno en la localidad de San Pablo, Brasil, con más de 3.500 casos, y otro en Nueva York, a partir de una población de judíos ortodoxos antivacunas que importaron el virus desde Israel.
Desde abril de 2019, la provincia de Buenos Aires registró 35 casos. Los primeros 7 fueron importados, y el resto contagiados por el contacto entre personas. De los últimos no hay antecedentes.
En Santa Fe hubo dos casos que fueron controlados a tiempo. En la actualidad la provincia no registra enfermos de Sarampión.
Según explicó Guerrero, el virus se transmite a partir de las gotas expulsadas por la persona infectada al toser o estornudar. Compartir media hora en una sala de espera es suficiente para contagiarse.
El período de riesgo va desde cuatro días antes hasta cuatro días después de la aparición de los síntomas. Los más frecuentes son erupción en la piel, fiebre alta, catarro, rinitis y conjuntivitis. Pueden durar entre 4 y 5 días. Como es una enfermedad viral, no hay un tratamiento específico, sino que se combaten los síntomas que van apareciendo.
“Para la detección rápida pedimos que todo síntoma sea notificado y los especialistas hagan análisis de sangre, orina y exudado”, agregó la responsable del área de Inmunizaciones.
Guerrero explicó que la vacuna está disponible en todos los hospitales y centros de salud. Todas las personas hasta los 54 años deben estar vacunadas contra el sarampión con antisarampionosa, doble viral o triple viral. Deben aplicarse dos dosis con un intervalo de un mes. La triple viral se coloca a las personas nacidas desde 1998 al año y se repite a los 5 años. Quienes tienen entre 20 y 40 años quedaron fuera del calendario, por lo que las actuales estrategias de vacunación apuntan a esas personas.
Para quienes estén por viajar, el gobierno de la provincia recomienda colocar una dosis a los menores de un año, una dosis extra a los menores de 4 y dos dosis a los mayores de 5 hasta los 54 años. La vacuna contra el sarampión puede colocarse junto con la de la fiebre amarilla.
Responsabilidad social
Guerrero también hablo sobre la influencia de los grupos anti vacunas en el rebrote del sarampión. “Las personas le pierden el miedo a las enfermedades porque la vacuna hace que dejen de aparecer casos. Entonces desconocen la enfermedad y empiezan a desconfiar de la vacuna. Estos grupos provocan que haya más personas susceptibles y ahí es donde el virus aprovecha para aparecer. Si bien una vacuna tiene un 5 por ciento de falla, es una irresponsabilidad social no ponérsela”, concluyó.