Con la utilización del radiotelescopio Alma, instalado en el norte de Chile, astrónomos europeos obtuvieron una verdadera “ecografía” del gigantesco embrión de una estrella, lo que proporcionó mayor conocimiento sobre la formación de estos astros, informaron en un comunicado.
El equipo de astrónomos descubrió “una gigantesca estrella en pleno proceso de formación en el interior de una nube oscura, dentro de un útero estelar con más de 500 veces la masa del sol, el más grande de los encontrados hasta el momento en la Vía Láctea”, aseguró la nota.
Las imágenes logradas por el radiotelescopio de Atacama (Alma, por sus siglas en inglés) permitieron obtener la mejor visión conseguida de una estrella de esta magnitud, que una vez que nazca y será “muy brillante y tendrá más de cien veces la masa del Sol”.
“Las extraordinarias observaciones de Alma nos permitieron obtener la primera visión realmente profunda de lo que estaba ocurriendo en el interior de esa nube” dijo Nicola Peretto, quien lideró el equipo europeo.
Las imágenes captadas indican que en el núcleo protoestelar (útero) hay mucho más material fluyendo todavía hacia el interior e incrementando aún más la masa. Finalmente, este material colapsará, formando una estrella joven de más de cien veces la masa de nuestro Sol, “una bestia muy poco común”, según quienes trabajan con el Alma.
El gran conjunto de radiotelescopios de Atacama, con 66 antenas de entre siete y doce metros de diámetro, está ubicado en el árido Llano Chajnantor, a más de cinco mil metros sobre el nivel del mar, en las cercanías del poblado de San Pedro de Atacama, unos 1.600 kilómetros al norte de Santiago.