Alguna vez, siglos atrás, fue una de las “puntas de Buenos Aires”; la que, acantilado abajo, daba hacia el Río de la Plata, cuando la capital del país no era más que un asentamiento, que luego sería abandonado. Aquella “punta” que daba hacia el Este, hoy es uno de los paseos más tradicionales de la ciudad de Buenos Aires. Y también es el lugar que eligió el hoy presidente, Javier Milei, para su cierre de campaña de 2021, cuando era candidato no a gobernar el pais sino a la Cámara de Diputados. Ese A ese escenario iniciático regresó este sábado para lanzar, como partido, a La Libertad Avanza, la fuerza política que aspira a monetizar en bancas, militancia y estructura la fidelidad que millones de argentinos y argentinas le siguen profesando trar haberlo votado en el balotaje. A ese núcleo que reafirma su pertenencia, sin frustraciones ni dudas, es al que le habló Milei, y que en las redes sociales se expresa con la frase: “Traeme la urna que lo voto de nuevo”. Una declaración difícil de certificar si se emite por convicción o por dinero o ni siquera se emite: puede formar parte de los llamados “bots”, conjuntos de instrucciones que se programan para que parezcan usuarios.
En el barrio porteño de San Telmo, este sábado por la noche, la realidad fue palpable, con la presentación en carne y hueso del brazo oficialista a nivel nacional, con miras a las elecciones de medio término de 2025. Karina Milei, hermana del presidente, secretaria general de la Presidencia y sencillamente “el Jefe”, al decir del propio mandatario, abrió la presentación: «Con La Libertad Avanza consolidada a nivel nacional, vamos a poder llenar el Congreso con diputados y senadores que defiendan las ideas de la libertad», arengó en la previa.
Después fue el turno del jefe del Estado que empuñó su repertorio acostumbrado: de su lado los héroes, del otro los villanos. «En el 2025 vamos a dar un
batacazo electoral, vamos a triunfar los justos y van a hundirse los populistas», aseguró Milei. Y lanzó: «A los kukas nunca les importó la verdad, siempre les importó el relato, por eso dijeron que la pobreza era estigmatizante y dejaron de medirla. Y después vienen a hablar de pobreza, manga de delincuentes», continuó.
El discurso de Milei atravesó los temas más calientes, desde la pobreza récord, medida por el Indec, cuyo informe el organismo estadístico difundió este viernes, hasta los haberes de los jubilados, cuya recomposición a través de una ley del Congreso él mismo se encargó de vetar. De igual modo Milei culpó tanto por una cosa como por otra al kirchnerismo: sin aclarar si se refería al último gobireno de Cristina Fernández (2011-2015) o al de Alberto Fernández (2019-2023) del que ella fue vicepresidengta, sostuvo que «dilapidó» el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Ansés. El FGS, que en rigor conformaron los gobiernos de Néstor Kirchner y ella al devolver al Estado el sistema de aportes previsionales, tomando las inversiones que hicieron las AFJP con lo que se llamaba entonces “la plata de los jubilados”. Sin aclarar más, Milei la acusó de «estafar» a los jubilados: «Cuando miran la jubilación, aquellos que hicieron los aportes, sepan que su jubilación debería ser el doble si no hubiera sido por la estafa que aplicó Cristina Fernández de Kirchner», dijo Milei.
En otro tramo de su discurso, cargó contra medios y trabajadores de prensa: «Quiero que sepan de mi eterno agradecimiento a cada uno de los militantes, que nada tienen de troll, son todos de carne y hueso, ¡pedazo de soretes!», saludó a su tropa. E insistió: «Acá tienen los trolls, periodistas corruptos, que les muestran la realidad que ustedes no dejaron ver por tener los micrófonos ensobrados».
«Acompañanos para terminar con la casta de una vez y para siempre», fue la consigna que utilizaron las huestes libertarias en redes sociales para convocar al encuentro, que tuvo el acompañamiento de un aparato calcado de otras corrientes sociales, sindicales o políticas, incluida la Némesis de Milei: “Acá está La Cámpora 2.0”, ironizaba un vecino que filmó los colectivos embanderados que llevaron militantes y se estacionaron a su espera en la avenida Paseo Colón, que bordea el parque Lezama paralela al Río de la Plata.
Campaña lanzada
La concurrencia, ni tanta ni tan poca, recibió con aplausos y vítores las embestidas presidenciales, que como siempre fueron numerosas. “Van a hundirse los populistas”, vaticinó Milei, para luego insistir en que comanda “el mejor gobierno de la historia”, negando o soslayando los indicadores que reflejan que no es así.
En esa línea sostuvo que «en el segundo trimestre del año» ya todo iba mejor: «En el primer trimestre la pobreza creció al 55%. Pero quiero contarles algo a todos estos sensibleros hipócritas. La pobreza en el segundo trimestre del año fue 51%, por lo tanto, la pobreza empezó a caer en la Argentina».
De igual modo insistió que la inflación ya pasó a estar domesticada: «Nosotros, que esperábamos ver los resultados en 18 o 24 meses. Cuando miramos lo que ha pasado en 9 meses, la inflación mayorista pasó del 54% al 2,1%. Del 17.000% anual la hemos pasado al 28% anual, vaya si este no es el mejor gobierno de la historia», se autoelogió Milei.
Con todo, además de una acto militante con fuerte presencia de jóvenes, también estuvieron quienes se apuntan para ser espadas territoriales de La Libertad Avanza, muy posiblemente desprendiéndose de sus formaciones anteriores. Son los casos del ministro de Defensa, Luis Petri, quien llegó como acompañante radical al binomio que hace un año competía electoralmente por Juntos por el Cambio, encabezado por Patricia Bullrich. La ahora ministra de Seguridad enfrenta un dilema más complejo, ya que difícilmente ensaye un salto individual, pero tampoco parece tener ascendencia suficiente como para quedarse con la mayor parte del PRO y excluir a su fundador, el ex presidente Mauricio Macri.
En otros dirigentes que estuvieron en parque Lezama, los devenires parecen más simples, como son los casos del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que viene del Partido Federal, y del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, que ya avanzó en la formación del partido en su provincia, La Rioja. Y más simple todavía es el caso de Sebastián Pareja, el gran armador que ahora está a la cabeza de LLA en la provincia de Buenos Aires, y ocupando una banca en el Senado bonaerense. Pero en el caso del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, depende de si mismo: el resultado de su gestión será su carta de permanencia.
Los otros integrantes del elenco mileísta que compartieron lugares principales en San Telmo, no tienen otro destino que La Libertad Avanza, como la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello; el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona; el jefe del bloque de LLA en Diputados, Gabriel Bornoroni; el vocero presidencial, Manuel Adorni, y los legisladores Alberto “Bertie” Benegas Lynch y Lilia Lemoine, entre otros. También parece ser el caso del diputado José Luis Espert.
En ese marco, la gran ausente de la noche fue la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien confirmó a través de su entorno que «todavía es afiliada al Partido Demócrata” y aunque “está en un proceso de salida”, se excusó de acudir al acto de otra fuerza política. Pero lo cierto es que su ausencia no sorprendió tras su duro cuestionamiento a la canciller Diana Mondino por sus gestiones con el Reino Unido respecto de las islas Malvinas, lo que planteó como su “límite”, y dividió a las fuerzas del Twitter (ahora X) entre quienes la denostaron, quienes la apoyaron y quienes no entendieron lo que estaba ocurriendo.
Sí dio el presente, generando cierta sorpresa, la diputada nacional Carolina Pípar, quien regresó al bloque de LLA luego de su ruptura en marzo pasado.
«Es todo mérito de Karina Milei» habían asegurado fuentes del entorno de la legisladora, quien el pasado 13 de septiembre se reunió con la secretaria general de la Presidencia para su propio operativo retorno.
