Miguel Ángel Britez, el ex combatiente correntino de Malvinas que estaba desaparecido desde el final de la guerra en 1982 y fue localizado en la ciudad uruguaya de Tacuarembó, donde vivía como linyera, volvió ayer a su provincia en el avión sanitario de la provincia y se reencontró con su familia en el aeropuerto Piragine Niveyro de la ciudad capital.
Britez bajó en camilla de la aeronave y en la pista saludó a sus tres hermanastros: Esteban, Susana y Antonio Encinas antes de subir a la ambulancia que lo esperaba para llevarlo al hospital escuela General San Martín, donde se le realizará un exhaustivo control médico.
Britez, quien tras regresar de la guerra estuvo dos semanas con los suyos, los dejó anunciándoles que iba en busca de trabajo a la provincia de Tucumán. Pero nunca más se comunicó y su madre murió pidiendo a la Policía que lo buscara.
En los próximos días, quizás, pueda regresar de su pasado y contar cuál fue su itinerario de vida hasta llegar al Uruguay y vivir como un linyera.
Ayer, en Corrientes, junto a su familia estaba el ministro de Gobierno, Gustavo Valdés, que fue testigo privilegiado del encuentro de Miguel Ángel con sus hermanos y sólo atinó a decir: “Está lúcido y se emocionó mucho cuando los vio”.
En el mismo sentido, se expresó José Galván, titular de la Dirección Provincial Malvinas Argentinas que viajó junto a Britez en el avión que lo trajo de regreso a su provincia natal.
“Me sorprendió gratamente verlo lúcido. Recuperamos a un hermano”, afirmó.
A metros de la pista de aterrizaje, un centenar de ex soldados, representantes de los centros de ex combatientes de las localidades de Goya, Empedrado, Saladas, Bella Vista, Esquina y la capital, muchos de ellos portando banderas argentinas, entonaban el Himno Nacional y aplaudían al ex compañero que hasta la familia había dado por muerto.
Minutos antes, mientras esperaban la llegada del avión proveniente de Colón (Entre Ríos), primera escala en el país, proveniente de Uruguay, los hermanos dialogaron con la prensa y expresaron estar “emocionados”.
“Cuando nos enteramos que estaba vivo, nos quedamos pasmados y nos dio mucha alegría”, relató Esteban.
En tanto, Susana expresó: “Estamos muy contentos y haremos todo lo posible para salir adelante”.
La menor de los tres hermanos recordó que su madre, que falleció hace catorce años, “pensaba mucho en Miguel Ángel cuando estaba en la guerra” y agregó que “se puso muy contenta cuando volvió, pero sólo estuvo quince días y le dijo que se iba a Tucumán para buscar trabajo, pero nunca más volvió”.
“Mi mamá le pedía constantemente a la Policía que lo busque, pero nunca tuvimos ni una sola noticia, así que pensamos que había muerto”, contó la mujer.
Por su parte, el ministro de Gobierno, dijo que “ni bien el gobernador Ricardo Colombi tuvo conocimiento del caso dispuso el vuelo sanitario para traer a Britez y su atención médica en el hospital escuela”.
“A través de la Dirección Malvinas Argentinas haremos el seguimiento de su estado de salud, de la situación de la familia y le tramitaremos la pensión nacional y provincial”, aseguró Valdés.
“Con esta Dirección y su centro de salud permanentemente estamos dedicados a atender este tipo de problemáticas y las secuelas que quedaron de la guerra en nuestros ex soldados y veteranos”, afirmó el funcionario.
Una ausencia de treinta años
Britez, quien estaba desaparecido desde hace casi treinta años, vivía como linyera en la ciudad uruguaya de Tacuarembó.
El hombre, de 49 años, fue identificado luego de terminar herido en una pelea callejera, tras lo cual la vicecónsul de Paysandú, Carola del Río, se comunicó con la Dirección Provincial Malvinas Argentinas de Corrientes, donde se confirmó su identidad.
Según relataron sus hermanastros, la familia siempre pensó que había fallecido e inclusive su madre, que murió hace catorce años, pensaba que su hijo no estaba con vida.
Miguel Ángel tenía al momento de irse seis hermanos, de los cuales sólo tres quedan con vida. Ellos son Esteban, Susana y Antonio, que lo recibieron ayer en el aeropuerto de la capital de la provincia.
El ex combatiente correntino formaba parte del Batallón de Artillería de Campaña Nº 1 que fue enviado a combatir guerra en las islas Malvinas. Como infante de Marina estuvo destinado en Puerto Argentino, custodiando la Casa de Gobierno de las islas.
Era oriundo la localidad correntina de Berón de Astrada, pero en el momento de ser convocado a prestar el servicio militar obligatorio tenia domicilio en la localidad de Itatí.
Ahora, sus hermanastros viven en la localidad de Itá Ibaté, distante a 162 kilómetros de capital provincial, donde residirá con ellos al concluir la revisión médica que le realizan en Corrientes.