El Ministerio de Seguridad de la Nación tomó la decisión de relevar a la cúpula regional de la Policía Federal en Santa Fe y Entre Ríos, apenas cuatro meses después de su designación y en medio de la crisis que afecta a la ciudad de Rosario.
Entre los funcionarios afectados por esta medida se encuentra el comisario Jorge Escalante, quien estaba a cargo de la jurisdicción de Santa Fe y Entre Ríos. Asimismo, dos comisarios encargados de los controles de los efectivos provenientes de otras provincias que brindaron colaboración durante la crisis en Rosario también fueron relevados.
La decisión de relevar a estos altos mandos se basó en una evaluación del «compromiso y la productividad» de la fuerza en el territorio durante los últimos meses, según fuentes del Ministerio de Seguridad. Estos jefes habían sido designados durante la gestión de Patricia Bullrich.
Uno de los factores que influyó en esta determinación fue el escándalo ocurrido en la sede de la Policía Federal en la ciudad de Santa Fe, donde el subjefe fue detenido por otorgar privilegios a un preso catalogado como «VIP».
Por otro lado, desde la propia fuerza se destacó la escasez de recursos, evidenciada por el uso de patrulleros de la Policía de Santa Fe para el Comando Unificado desde 2023, así como el aporte de vehículos por parte del Ejército Argentino y el Gobierno de Buenos Aires en 2024 para reforzar los efectivos. Además, se señaló la falta de vehículos no identificables para llevar a cabo investigaciones en algunos sectores de la fuerza.
