El Defensor Público de Rosario, Gustavo Franceschetti, presentó un habeas corpus por la situación de hacinamiento de unos 30 detenidos dentro de la seccional 32ª de zona oeste, cuya gran mayoría se encontraban demorados por violar el aislamiento obligatorio para evitar la propagación del coronavirus. “Es peor el remedio que la enfermedad”, refirió al funcionario tras advertir el peligro de la medida.
En ese sentido dijo que 29 personas fueron hacinadas durante 12 horas en la dependencia policial, de las cuáles 18 habían sido detenidas por estar fuera de su casa, lo que a las claras “aumenta las chances de propagación del virus entre detenidos comunes –que luego son trasladados a Unidades Penitenciarias– y policías”.
El defensor explicó que el habeas corpus fue presentado este domingo a la tarde y quedó abstracto una vez que la Fiscalía resolvió la situación, ordenando las detenciones domiciliarias, pero expresó su preocupación porque en el lapso transcurrieron 12 horas.
“Nos preocupa especialmente la situación porque finalmente estuvieron 12 horas dentro de una comisaría donde no se dan ninguna de las condiciones de distancia y aislamiento, lo que puede causar justamente aquello que se quiere evitar con la cuarentena. Quizás se podrían labrar las actas en la calle, llevarlos detenidos a sus casas y luego imputarlos”, sugirió.
Es que la situación de hacinamiento dentro de las comisarías es mucho más contraproducente. Según analizó el defensor, allí se pueden contagiar otros detenidos por delitos ordinarios que luego son trasladados a Unidades Penitenciaras, poniendo en riesgo a toda la población carcelaria, además de los efectivos policiales que luego de trabajar vuelven a sus casas y los mismos infractores de la cuarentena quienes a la larga también regresan a sus hogares.
Si bien Franceschetti reconoció que quienes violan la cuarentena obligatoria están cometiendo un delito como cualquier otro, y el procedimiento habitual es que se los fiche en las comisarías, consideró “razonable” utilizar otro tipo de procedimiento para que el remedio no sea peor que la enfermedad.
“Porque justamente en la comisaría se está provocando la aglomeración de personas que se quiere evitar”, refirió. En ese sentido, agregó que tampoco tiene sentido que los infractores de la cuarentena pasen tantas horas en la comisaría siendo que en todos los casos terminan con detenciones domiciliarias, en particular cuando se trata de personas que son apresadas por primera vez.
Pero el defensor aclaró que la facultad de evitar ese tipo de hacinamiento en las comisarías le corresponde al Ministerio de Seguridad y la Fiscalía, que son quienes llevan adelante las medidas privativas de la libertad.
