En junio el gobierno de Santa Fe inició la primera etapa del plan de remodelación del Instituto de Recuperación para el Adolescente Rosario (Irar). Reconstruirán los ingresos y el frente del edificio ubicado en Saavedra y Cullen que contiene de forma transitoria a menores de edad en conflicto con la ley penal. En la actualidad, hay 33 adolescentes. En la mayoría de los casos son contenidos entre tres y cuatro meses. Con las obras sumarán espacios para deportes, recreación, talleres de oficios y proyectos comunitarios. Estarán listas para mediados de agosto. En una segunda etapa habrá reformas en algunos de los sectores de pabellones existentes y se construirán nuevos. “Queremos alejarlo del paradigma del encierro”, dijo el ministro de Justicia y Derechos Humanos de Santa Fe, Ricardo Silberstein.
Casi listo
La primera etapa demandará dos meses. Reconstruirán los ingresos y el frente del edificio ubicado en Saavedra y Cullen. Incorporarán un playón deportivo.
Las obras fueron presupuestadas en $ 2.375.430 e iniciaron a mediados de junio. Está a cargo del Grupo Nexofe y supervisado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y la dirección provincial de Arquitectura e Infraestructura del Ministerio de Obras Públicas.
“En la primera etapa, se dotará al frente de nuevas marcas estéticas que, sin resignar la seguridad, refieran al trabajo socioeducativo y a la garantía de derechos de la institución”, adelantó el funcionario. Para Silberstein es fundamental brindar espacios de deporte y recreación.
“Necesitamos cambiar las condiciones que provocan inactividad y generar nuevos espacios que les permitan participar en actividades y proyectos de interés genuino. Los estímulos pueden ayudarlos, no solo durante su tránsito por el Irar, sino para integrarse a sus respectivas comunidades”, explicó el subdirector provincial de Justicia Penal Juvenil, Francisco Bracalenti.
“En el Régimen Penal Juvenil se propone que los adolescentes puedan comprender las infracciones o transgresiones penales que cometieron e iniciar un proceso de inserción o reinserción a través de medidas sociales y educativas que les permitan mejorar los vínculos y sentirse parte de la comunidad”, insistió Bracalenti y concluyó: “En ese nuevo paradigma, la privación de la libertad debe ser la última instancia”.
Marco
El proyecto de obras es parte de las políticas para el fortalecimiento de la Justicia, impulsadas por el gobierno provincial. Buscan una mayor profundidad y eficiencia en procesos, juzgamientos y asistencia de las personas privadas de su libertad, incluidos los jóvenes de entre 16 y 18 años.
En abril la provincia creó el Comité Interministerial integrado por los ministros de Justicia y Derechos Humanos y de Desarrollo Social para asistir, proponer y proyectar programas e infraestructura en los institutos con jóvenes privados de su libertad, sean de modalidad cerrada o semiabierta.
El actual Régimen Penal Juvenil está regulado por la ley nacional 22.278. Está en tratamiento en la Cámara de Diputados el nuevo Código Procesal Penal Juvenil de la provincia. El objetivo del proyecto enviado por el gobernador Miguel Lifschitz es adecuarlo a las exigencias constitucionales y a los tratados internacionales, en reemplazo del sistema de Justicia de Menores.