El jefe de la delegación de Drogas Peligrosas de la Policía Federal en Rosario, Gustavo Alejandro Serna, fue separado de su cargo por orden del Ministerio de Seguridad de la Nación al determinarse que había estado involucrado en una causa por narcotráfico en 2005.
Fuentes oficiales informaron que esa irregularidad fue detectada en el legajo de Serna tras recibirse una denuncia y aclararon que el Ministerio de Seguridad no lo había designado en el cargo, el cual ocupaba desde mayo pasado.
Las fuentes explicaron que los nombramientos en las delegaciones de la PFA del interior del país son facultad del jefe de la fuerza y el Ministerio de Seguridad intervino y revisó los antecedentes a raíz de la denuncia.
En ésta también se señalaba que el jefe policial había armado un procedimiento antidroga efectuado en Rosario en julio pasado y recibido una coima, lo cual ahora será investigado.
La detención de Serna se produjo el 23 de mayo de 2005 en un allanamiento realizado en el barrio porteño de Villa Lugano y, al igual que a una mujer italiana y otros dos hombres, se lo acusó de integrar una banda dedicada a llevar droga desde Bolivia a Europa, previo paso por la Argentina.
La causa, a cargo de la jueza federal de Córdoba Cristina Garzón de Lascano, se había iniciado dos años antes y el desbaratamiento fue dado a conocer por Marcelo Saín, quien por entonces era titular de la Policía de Seguridad Aeroportuaria
(PSA).
A la banda se llegó luego de que un ciudadano italiano fue detenido en momentos en que se disponía a abordar un vuelo en el aeropuerto Internacional de Ezeiza y se le encontraron tres kilos de cocaína que llevaba ocultos en una valija.
Tras el arresto, se realizaron nuevos allanamientos, donde se apresó a una mujer de la misma nacionalidad y a otros tres hombres, entre ellos Serna, que en aquel momento era oficial principal de la Policía Federal, aunque no en el área de Narcotráfico.
A raíz de esa situación, el oficial fue separado de la fuerza, pero luego la jueza le dictó una falta de mérito en la causa, es decir, no había elementos ni para procesarlo ni para sobreseerlo, por lo que fue reincorporado.
