Esta semana la soja volvió a registrar una importante suba y de esta manera hasta última hora de este jueves los contratos de mayo marcaban US$ 642,38 la tonelada en el mercado de Chicago, y quedaron a menos de US$ 8 del récord que alcanzó la oleaginosa en septiembre de 2012 cuando se negoció a US$ 650,74. El resto de las posiciones de la soja también finalizaron al alza en el mercado de granos de referencia, destacándose el incremento de US$ 9,28 en el contrato de julio hasta los US$ 630,89 la tonelada.
El registro histórico se da en medio de la continuidad del conflicto bélico que protagonizan Rusia y Ucrania y en la misma semana en que el gobierno nacional anunció que se aplicará un impuesto a la renta «inesperada» para sectores que obtuvieron ganancias extraordinarias a partir de las tensiones internacionales.
Si bien el proyecto que financiará un bono para trabajadores informales y monotributistas, todavía no se conoce, desde Casa Rosada ya adelantaron que afectará a aquellos sectores que no generaron esa renta a partir del valor agregado sino como consecuencia de la guerra. Por su parte, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, se anticipó a cualquier movimiento del Ejecutivo y consideró que en el sector rural no ocurrió tal fenómeno.
Según indicaron desde la corredora de granos Granar, las marcas históricas en el sector sojero estuvieron relacionadas a versiones «que dieron cuenta de nuevas compras chinas de grano estadounidense, cuando lo usual por el momento del año sería ver a la demanda concentrada sobre la soja brasileña».
Otro dato tomado en cuenta por los operadores fue el nuevo rebrote de casos de Covid en China y la expectativa que genera sobre el consumo y la demanda un posible fin de las cuarentenas sanitarias que están llevando a cabo millones de ciudadanos chinos.
El responsable de Análisis de Mercados de la corredora Grassi, Ariel Tejera, explicó que en relación a los commodities se encuentran «transitando mercados muy tirantes” donde “la siembra, el clima y la guerra aparecen como los grandes factores que dirigen los movimientos de los precios”.
En ese sentido, explicó: “Los balances ya se mostraban ajustados en Estados Unidos y a esto se sumó la guerra, que impuso limitaciones por el lado de la oferta. A la vez, comienza a palpitarse el nuevo ciclo norteamericano, con un inicio ligeramente demorado en la siembra de soja y maíz”.
Curva ascendente
El precio de la oleaginosa recorre una tendencia alcista desde fines del 2020, impulsado principalmente por la recuperación de la demanda china luego de superar las primeras olas de la pandemia de coronavirus y relajar las restricciones sanitarias.
No obstante, el año pasado su cotización tuvo mucha volatilidad, llegando a tocar valores máximos en siete años para después emprender una curva descendente que se revirtió en las últimas semanas del año.
Así, el poroto cerró el 2021 en torno a los US$ 490 por tonelada, aunque supo superar los US$ 600 a mediados de mayo.
Sin embargo, en lo que va del 2022 alcanzó un alza del 31,5%, tras pasar de los US$ 487,86 del último día hábil del año pasado a los US$ 641,82 que presentó esta semana.
No sólo la soja
A nivel general, el precio de los granos se incrementó fuertemente en los últimos meses producto de la incertidumbre generada por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Por caso, el trigo pasó de negociarse a US$ 286,51 por tonelada a fin de año a pactarse a US$ 399,77, lo que implica una escalada de casi el 40%. De todas formas, se mantiene sensiblemente por debajo de los máximos históricos logrados el mes pasado, cuando al inicio del conflicto bélico superó los US$ 520 por tonelada.
En tanto el maíz -medido desde el último día del 2021 al miércoles de esta semana- aumentó un 12% y ya se negocia a más de US$ 321.
Sobre el panorama venidero y lo que puede pasar con la dinámica de precios, Tejera vaticinó que “si el clima no acompaña en las próximas semanas, no hay que descartar nuevas subas en las cotizaciones”, y advirtió que “bajos stocks y mermas productivas en Sudamérica suman particular exigencia a la producción en Estados Unidos de la nueva campaña”.