Luego de que la noticia sonara fuertemente en las últimas 24 horas en las redes sociales, poco después del mediodía de este miércoles se confirmó la renuncia del ministro de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Darío Lopérfido, uno de los hombres más cuestionados del actual gobierno. Ya sin respaldo político y desgatado luego de las polémicas generadas a partir de sus declaraciones, Lopérfido deja el cargo, aunque continuaría como director del Teatro Colón.
Diversas fuentes señalaron que la renuncia fue aceptada por el actual jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Esas mismas voces señalaron que Lopérfido presentó su dimisión ayer, pero la misma no fue aceptada. En horas de la tarde, había desmentido las versiones de su renuncia y acusaba que todo se trataba de “una operación”. Sin embargo, menos de 24 horas después, se formalizó el paso al costado del cuestionado funcionario.
El motivo que determinó que Lopérfido deje su cargo fue, entre otros, el escrache del viernes último en el porteño teatro Regio, en el marco de la presentación de Teatro Itinerante, una alternativa “momentánea” a la postergada reapertura de las salas del Complejo Teatral San Martín, cerradas hace más de un año por reformas y que recién volverían a funcionar a comienzos del año próximo.
Lopérfido, en los años ’90 figura emblemática del gobierno de Fernando de la Rúa e integrante del tristemente célebre “Grupo Sushi” en plena Alianza, entre otros, junto con los hijos del por entonces presidente, fue cuestionado desde su asunción, en primer lugar, por poner en dudas la cifra de 30 mil desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar, que le granjeó el repudio de los organismos de derechos humanos y de todo el arco de la comunidad artística. Pero además, protagonizó una fuerte polémica al cuestionar en las últimas semanas a los artistas que apoyaron al kirchnerismo.
“No hubo 30 mil desaparecidos, se arregló ese número en una mesa cerrada”, había expresado en un programa de radio y luego ratificado en más de una oportunidad, y luego acusó a los actores que trabajaron en ficciones durante el gobierno anterior de haber integrado el “mayor fraude de la historia audiovisual del país”, haciendo alusión, en particular, a algunos de ellos, entre otros, al rosarino radicado en Buenos Aires Luis Machín, quien le contestó en una carta publicada el domingo último en el diario “Página 12” y al momento de recibir el premio Trinidad Guevara. “Lo primero que quiero decirle es que usted miente una vez más”, escribió Machín en relación a Lopérfido. Y completó: “Ya lo hizo diciendo que el número de desaparecidos fue inventado para cobrar subsidios. Es claro que usted piensa mucho en los subsidios, pero piensa mal. En su denuncia, sin fundamento ni pruebas, usted nombra a algunos actores y dice que nosotros pedimos su renuncia. Usted, señor ministro, omite decir que somos cerca de 9 mil los firmantes de ese pedido, entre los que se encuentran representantes de la Cultura, artistas nacionales e internacionales. Y usted continúa mintiendo al negar la veracidad de las firmas de los artistas internacionales. Esos artistas, mal que le pese, han firmado su pedido de renuncia”.
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