El primer ministro de Islandia, Sigmundur Gunnlaugsson, renunció por su implicación en los Panamá Papers, convirtiéndose en el primer líder mundial que cae víctima del escándalo desatado por la investigación periodística internacional sobre posible lavado de dinero y evasión fiscal, informaron medios locales.
Gunnlaugson, implicado en el escándalo de los Panamá Papers, pidió la autorización para disolver el parlamento al presidente del país, que la rechazó. Luego se reunió con el presidente y, horas más tarde, dimitió.
La investigación periodística reveló la existencia de una empresa pantalla creada por su esposa en las Islas Vírgenes británicas en 2007 para gestionar su fortuna.
Según los documentos publicados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), el primer ministro poseía el 50% de la empresa pantalla hasta finales de 2009. Sin embargo, cuando fue elegido diputado por primera vez en abril de 2009, omitió esta participación en su declaración de patrimonio.
Más de 24.000 personas, en un país de 320.000 habitantes, firmaron un petición en línea para pedir su dimisión y miles se manifestaron delante del Parlamento con el mismo objetivo. Este martes estaba prevista otra manifestación.