“¿A cuál le vas, azul o colorao?”, expresaba la canción de Joan Manuel Serrat sobre dos españoles que al igual que otros tantos tomaron caminos, decisiones distintas en 1936 cuando se inició la Guerra Civil Española, también llamada Revolución española. Ese conflicto bélico separó aguas en la península ibérica, en Europa y en todo el mundo. “Si hay algo que distingue a la Guerra Civil española fueron las dimensiones internacionales que dicha contienda cobró. En ese sentido, la sociedad rosarina no estuvo ajena al activismo que implicaron las movilizaciones, tanto a favor del régimen republicano como a favor del bando nacionalista”, expresó el profesor Sebastián Merayo quien desde hace años se especializa en el tema y que forma parte del grupo que brindará el curso “Repercusiones de la Guerra Civil Española en Argentina” junto al Instituto de Estudios Superiores N° 29 “Galileo Galilei” y Amsafé dedicado a docentes, estudiantes y al público en general desde el sábado 24 de septiembre, a las 9, y durante cinco encuentros. En una entrevista con El Ciudadano, Merayo delineó las características del curso junto a su par, el historiador español Joaquín Baeza Belda, y señalaron lugares de Rosario implicados en esa guerra, además de cómo se analiza ese conflicto desde España.
Rosario miraba a España
“Lo interesante fue que, además de impactar en las colectividades españolas locales, la Guerra de España fue una suerte de convocatoria hacia diversos actores sociales. Movilizó a los partidos políticos, a intelectuales y espacios culturales, a sectores del movimiento obrero, a la Iglesia católica y también impulsó la creación de espacios y circuitos de solidaridad internacional”, afirmó Merayo.
Cuando en julio de 1936 estalló la Guerra Civil Española, muchos rosarinos se inclinaron a favor del bando republicano, mientras que otros tantos apoyaron al falangista grupo liderado por Francisco Franco. Gran parte de la colectividad española estuvo implicada pero también muchos rosarinos y rosarinas se avocaron a las distintas organizaciones y actividades en torno a la guerra.
El Club Español, el Círculo Católico de Obreros, el Centro Republicano Español, los dueños de La Favorita y La Virginia se pusieron de un lado o del otro en conferencias, kermeses, mitines políticos, recolección de dinero u otro tipo de actividades para enviar a la guerra. Entre 1936 y 1939, la ciudad de Rosario estuvo conmovida por el conflicto en la Península ibérica.
“Las tensiones que el conflicto puso al descubierto, nos dan un indicio de que la segunda mitad de los años 30, fue un periodo de polarización política e ideológica expresado en el territorio local. De hecho, la Guerra comienza en un contexto en donde el gobierno nacional había intervenido la experiencia demócrata progresista en la Provincia de Santa Fe en 1935, era un momento donde el asesinato del diputado Enzo Bordabehere, en el Senado de la Nación, estaba aún muy presente para la sociedad rosarina y, en donde importantes sectores, como el movimiento obrero que venían de una tradición marcada por el internacionalismo y la solidaridad”, agrega Merayo analizando un tiempo en el que el nazismo, el fascismo y el falangismo estaban en auge en el mundo, mientras se le oponían movimientos antifascistas que repercutían a nivel nacional y local.
A pesar de las dificultades de la crisis económica y de debates políticos durante la década de 1930, “se creó una cantidad enorme de comités de ayuda y de instituciones que trataban de colaborar no solo materialmente, sino también en el plano de la propaganda y las ideas. La mayoría de estas organizaciones, a las que habría que añadir los centros de inmigrantes ya existentes, dieron su apoyo al bando republicano, pero también hubo varias que apoyaban a Franco y, por supuesto, se hicieron sentir también en Rosario”, agregó Baeza Belda.
Heridas abiertas
“Han pasado 80 años desde el final, pero la guerra civil sigue siendo uno de esos pasados que nunca pasan. Quizá porque la historia de España posterior es imposible de entender sin ella y sin las cuatro décadas de dictadura que le siguieron o quizá porque quedaron muchas cuestiones pendientes de resolver todavía hoy. Aunque existe un cierto consenso entre los historiadores a la hora de señalar causas y responsabilidades del conflicto, donde es obvio el papel de los militares que encabezaría Franco, en la sociedad sigue siendo un motivo de polémica cualquier intento de avance a la hora de reparar a las víctimas del franquismo o de crear una memoria más incluyente”, explica el historiador español mientras señala el contraste con nuestro país donde sí se pudo hacer Justicia con los responsables de la última dictadura militar.
Al mismo tiempo Baeza Belda señaló que “tras la guerra, Argentina se convirtió también en lugar de acogida de muchos exiliados republicanos. El endurecimiento de los requisitos para entrar y el contexto de II Guerra Mundial dificultó una llegada masiva, pero la comunidad de exiliados fue bastante activa a lo largo de las siguientes décadas”.
Curso de la guerra en España
El curso que contará con la participación de los profesores Joaquín Baeza Belda, Martín Gabiniz, Paulo Menotti y Sebastián Merayo, abordará la situación de Argentina, Santa Fe y Rosario en la segunda mitad de la década de 1930. También la situación española antes y después de la guerra, además de una cronología del conflicto bélico. En un tercer encuentro se analizará qué es lo que sucedió en Rosario entre 1936 y 1939, en relación a la Guerra Civil Española. Un cuarto encuentro expondrá las historias de las Brigadas internacionales y de las rosarinas y rosarinos que tomaron parte en la guerra. Por último, se desarrollará sobre las personas que llegaron a Rosario tras la guerra escapando de la dictadura franquista. El cursado se realizará los sábados 24 de septiembre, y 1°, 8, 15 y 22 de octubre, de 9 a 13, en la sede de Amsafé (Catamarca 2330). La inscripción del curso se puede hacer de manera virtual completando los datos de los y las interesadas en el formulario: https://forms.gle/448gwCxguncCyJHd8. El costo del curso es de $ 1.000 para afiliados a Amsafé y $ 3.000 para no afiliados. Otra información se encuentra en el sitio web de Amsafé Rosario.