El martes por la noche el cocinero de un bar de comida mexicana de barrio Pichincha –ubicado en Alvear al 100– sacó a los empujones a un chico de 10 años que vendía fibrones y le pegó un puñetazo en el estómago. La agresión salió a la luz por distintos posteos de Facebook que escribieron los clientes que estaban esa noche en el local y que vieron el momento en que el niño fue golpeado. La acción violenta provocó la reacción de diferentes estamentos del Estado, pero aún no hay denuncia ni investigación abierta al respecto.
Voceros judiciales indicaron que el este jueves se esperaba al padre del niño, quien se iba a acercar a la Fiscalía para radicar la denuncia. Pero en su lugar llegó un abogado que dijo representar a la familia, aunque aún no dejó sentado lo ocurrido. Del mismo modo, desde el Ministerio de Seguridad provincial sostuvieron que esa noche no se registró denuncia en la comisaría 3ª, que tiene jurisdicción en la zona del bar.
Este jueves desde el bar emitieron un comunicado en el que repudiaron la acción violenta. Además, aseguraron que el cocinero quedó suspendido, que repudian su “pésima actitud” y estaban buscando al chico para pedirle disculpas y brindarle la ayuda que necesite. “Nada más lejos de nuestro accionar que golpear o agredir físicamente a una persona, menos aún, a una mujer o a un niño. Tenemos protocolos e instructivos para este tipo de situaciones, pero claramente no se respetaron y nos hacemos cargo de ello, así como también de asumir el compromiso de hacer un repaso profundo de los mismos, para evitar que una situación así vuelva a ocurrir a futuro”, reza el posteo que asentado en su página de Facebook.
En tanto, el concejal Carlos Comi presentó ayer en el Concejo Municipal un proyecto para que se sancione al bar y que se realice una inspección. El edil incluso deslizó la posibilidad de clausura del local.