La Policía de La Rioja reprimió ayer con gases y balas de goma a vecinos del departamento Famatina, dirigentes políticos y activistas que intentaban avanzar hacia un emprendimiento minero para reclamar su desmantelamiento, lo que dejó como saldo dos heridos leves, entre ellos el diputado nacional radical Julio Martínez. En tanto, desde el gobierno riojano justificaron el accionar de las fuerzas de seguridad.
Así lo aseguró la diputada provincial y asambleísta contra la minería Lucía Ávila, en declaraciones radiales, quien se encontraba ayer en la pequeña localidad de Angulo, a 300 kilómetros de la capital riojana, donde se encuentra un corte de ruta desde hace cinco días, en rechazo de la minera salteña Midais, que tiene como objetivo buscar oro en el cerro Famatina.
Ávila relató, en declaraciones a FM América de la ciudad de La Rioja, que ayer por la mañana “32 policías dispararon balas de goma y gases contra vecinos que intentaban llegar” al campamento de la minera salteña, situado a unos 2 mil metros de altura, desde la localidad de Angulo, que se encuentra en el cruce de la ruta nacional 78 y el río Blanco.
La legisladora relató que se habían convocado decenas de vecinos decididos a ir hasta la minera, pese a que hay 25 personas de los asambleístas antiminería con orden judicial de no acercarse a menos de 3 mil metros del campamento.
Ávila aseguró que algunos manifestantes, muchos de ellos mujeres y niños, lograron pasar “el primer grupo policial, pero recibieron balas de goma y gases”.
De todas formas, señaló, todas las personas permanecían en el corte de ruta. Como consecuencia de la represión policial, el diputado Martínez, de Fuerza Cívica Riojana, sufrió una herida leve en una oreja, en tanto que también el empresario Paulo D’Alessandro sufrió una lesión, dijo Ávila.
Tras la represión los manifestantes ingresaron camionetas y un jeep al cauce del río Blanco para evacuar a los afectados. “El gobernador Luis Beder Herrera debe entender que la decisión es defender el agua y la vida. Por más que repriman, la gente no se va a ir”, advirtió la diputada provincial.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Seguridad, Justicia y Derechos Humanos de La Rioja, Claudio Saúl, justificó el accionar de la Policía, al subrayar que actuó “en defensa del Estado de derecho” y acusó a los manifestantes de haber hecho “una provocación” con fines electorales. Además, el funcionario ratificó que Midais “no usa ni químicos ni explosivos ni agua” del río Blanco y tiene “derecho” a trabajar.
Saúl ofreció ayer una conferencia de prensa para informar acerca de lo ocurrido y denunció que la oposición pretende convertirse en “víctima política” de los gobiernos nacional y provincial, difundiendo “información maliciosa, perversa, destinada a perjudicar” al oficialismo.
Explicó además que “hoy (por ayer) a las 10 de la mañana varias personas con maquinaria pesada, entre ellas el intendente de Famatina (Ismael Bordagaray) y el intendente electo (Alberto Godoy) intentaron romper el cerco” que había fijado la justicia de Chilecito a través de una orden de restricción del juez Marcelo Carrizo.
Ante esa situación, la Policía apostada en el lugar, cumpliendo su rol como “Policía judicial” produjo “una dispersión de los manifestantes” para resguardar “el estado de derecho”, justificó.
El ministro dijo no poseer datos sobre posibles lesionados, aunque se comprometió a investigar lo ocurrido.