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Reproducción asistida: la espera que desespera

Cómo soportar las semanas posteriores a una inseminación, ya que genera una situación de ansiedad.

Tal vez las dos semanas de mayor ansiedad a lo largo de un tratamiento de reproducción asistida sean las que transcurren una vez realizada la inseminación intrauterina o la transferencia embrionaria después de un procedimiento de fertilización in Vitro.

Esos días en los que hay que aguardar pacientemente hasta poder realizarse la prueba en sangre (subunidad beta) que determinará si el ansiado embarazo se produjo, fueron bautizados por  las pacientes de tratamientos de fertilidad la “Betaespera”.

Mientras la transitan, deben intentar dominar su propia ansiedad y la de su entorno que, con las mejores intenciones, las llenan de consejos y tips.

Fernando Neuspiller, director Clínico de IVI Bs As, y su colega Natalia Fernández reflejaron algunos de estos mitos:

n No se puede barrer, ni pasar el trapo, ni hacer la cama porque son actividades en las que se realiza involuntariamente fuerza abdominal.

“En principio, vamos a recordar que existen miles de mujeres alrededor del mundo que no realizan tratamientos de reproducción y que llevan a cabo estas tareas con normalidad estando embarazadas. Por lo cual debemos decir que las tareas domésticas, mientras no sean de gran esfuerzo, no están contraindicadas”, indicaron.

n No se deben mantener relaciones sexuales, ya que el orgasmo provoca contracciones uterinas que no favorecen a la implantación.

“Eso tampoco es así, hace algunos años atrás hicimos un trabajo colaborativo con una clínica de Australia en donde comparamos la tasa de implantación de las mujeres que tenían relaciones luego de la transferencia embrionaria con las que no lo hacían, el estudio demostró que la probabilidad de embarazo era la misma pero aquellas que tenían relaciones tenían un poco mas de probabilidades de embarazarse de 2 embriones”, señalaron.

n No se deben realizar baños de inmersión porque se disuelven las cápsulas de progesterona que habitualmente se utilizan en este período.

“La vagina, donde se colocan las cápsulas de progesterona es una cavidad virtual por lo cual no entra agua en un baño de inmersión, pueden bañarse sin problemas”, añadieron.

n No es aconsejable realizar deportes ni actividad física durante estas semanas.

“No está bien realizar deportes competitivos, pero nadar tranquilamente, hacer spinning suave, etc, no genera nada malo en el cuerpo, al contrario: todas estas actividades hacen que las mujeres despejen su mente y piensen en otra cosa y eso si ayuda”, manifestaron los especialistas.

n Se deben evitar las escaleras.

“Lo que hay que evitar es subir una cantidad de pisos que generen un esfuerzo para las pacientes. Quedan excluidas las escaleras de la propia casa. Obviamente pueden subir a su cuarto, no es necesario mudar la cama a la panta baja”, remarcaron los médicos.

n No hay que agacharse

“El agacharse es una actividad considerada parte de la vida normal que se recomienda. No produce inconvenientes para la implantación y desarrollo embrionario”, indicaron.

n Se debe evitar levantar peso.

“Peso se considera, una vez más, aquel que nos genere un esfuerzo. Va a variar en cada persona. Por ejemplo una levantadora de peso profesional puede cargar las bolsas del súper sin que esto le genere esfuerzo”, manifestaron los especialistas en fertilidad.

n Hay que permanecer en reposo las primeras 72 horas post tratamiento y el resto de los días hay que tratar de llevar adelante un estilo de vida tranquilo.

“Respecto a este tema existen múltiples publicaciones que demuestran que hacer reposo luego de la inseminación no da ningún beneficio por lo cual lo mejor es no hacerlo. De hecho en muchas de las clínicas europeas las pacientes luego de la transferencia se levantan por sus propios medios, se van caminando al cuarto y se retiran inmediatamente; en dichas clínicas la tasa de embarazo es igual a las demás”, dijeron.

n No se debe consumir alcohol ni tomar ningún medicamento.

“Respecto a los medicamentos sabemos que hay algunos que no se pueden tomar ya que podrían generar perjuicios a nivel fetal. Pero otros son inocuos para el embrión y beneficiosos para la madre, sólo hay que consultar al especialista respecto a cuáles se pueden consumir y cuáles no. El alcohol genera un poco de controversia, la realidad es que una medida de bebida alcohólica diaria no perjudica”, puntualizaron.

n Se deben evitar las situaciones de estrés o de emociones intensas.

“Claro, esto siempre debe evitarse incluso cuando la paciente no está en betaespera”, comentaron.

Neuspiller y Fernández indicaron que “la transferencia embrionaria es un paso crucial en el tratamiento de reproducción asistida”. En ese sentido, explicaron: “Normalmente la misma se realiza con la vejiga llena primero, para que podamos controlar el procedimiento con ecografía y por otro lado porque la repleción vesical disminuye las contracciones uterinas a la hora de transferir”.

“Luego, la paciente puede ir al cuarto en silla de ruedas o en camilla y a los 5 o 10 minutos puede levantarse e ir al baño a orinar. La paciente se retira con la medicación indicada por el médico y a partir de ahí realiza su vida “normal”, evitando realizar esfuerzos excesivos, sesiones deportivas intensas, etc.

“No contraindicamos la actividad sexual ni el consumo racional de alguna bebida alcohólica, como dije anteriormente una medida al día”, señalaron.

Al respecto, sugirieron: “Intenten pasar 14 días felices porque creemos que esa energía positiva sí favorece la implantación embrionaria”.

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